Boca del Río, Ver., 8 Dic. (Notimex).- Leobardo López, defensa de Tiburones Rojos, reconoció que el siguiente torneo habrá más presión para el equipo ante la necesidad de evitar el descenso, por lo que cada partido será una final para ellos.

“Yo creo que sí, es el torneo en el que se juega uno el todo y tenemos que jugar cada partido como una final, jugarla a muerte, dejar todo y sumar lo más que se pueda”, señaló el jugador, quien se integra poco a poco al equipo luego del malestar que sufrió.

Señaló que para reducir esa presión que empezará a sentirse desde el mismo silbatazo inicial del campeonato, el hacer bien las cosas en casa será fundamental para cumplir con el objetivo de lograr la permanencia.

“Hacer que nuestra casa pese, el torneo pasado dejamos mucho que desear y ahora con nuestra gente que ese apoyo se sienta para que cualquier equipo que venga aquí le sea difícil sacar un punto”.

Para ello, el equipo inició una reintegración con la llegada de posibles refuerzos y con jugadores de experiencia como él, contribuir a que con el trabajo diario hacer un equipo fuerte para salir adelante.

“Trabajar, creo que es la clave, que el equipo se mantenga unido, que haya mucha comunión con el técnico para salir adelante, creo que eso es fundamental, tenemos que hacer un grupo muy fuerte, un grupo en el que todos estemos en el mismo canal y nos apoyemos para conseguir el objetivo”.

El zaguero sufrió una infección el jueves pasado que lo alejó del entrenamiento, pero ya se siente mejor y espera incorporarse de lleno al trabajo en los próximos días, aunque va poco a poco para entrenar al cien por ciento.