Foto: Gerardo García / ESTO

León, Guanajuato; 9 de Enero del 2019.- Ante los ojos de Mauro Boselli, quien volvió para decir adiós, León fue incapaz de hacerle daño a los Alebrijes de Oaxaca.

La Fiera se contagió del entorno, le faltó gasolina para dar ese extra y abrir a un rival que dominó por gran parte del juego. Al final, el 1 por 0 que deja bien parado a los de la Verde Antequera en el inicio de la Copa MX y que agudiza la crisis en casa de los verdes.

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Lo más rescatable para León, los debuts de Adrián Vázquez y Pablo Padilla, de ahí en fuera la escuadra de Nacho Ambriz no da señales de mejora, aun con algunos refuerzos.

EL JUEGO

Flojo espectáculo ofrecieron los primeros 45 minutos en la “guarida”, con un León proponiendo, pero Alebrijes tratando de romper el juego por cualquier vía.

La de mayor peligro llegó incluso antes de que se cumpliera el minuto y medio, en disparo cruzado del chileno Meneses que alcanzó a desviar el cancerbero Robles.

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Los esmeraldas se hicieron rápido de la posesión del balón, lo movieron por derecha con Mena y por izquierda con Meneses, sin embargo fue el ex de Cruz Azul quien por momentos dio mayor profundidad. León atacaba, pero le faltaba paciencia y fineza en el último toque

Alebrijes lo luchó, pero las diferencias entre un plantel y otro eran claras al momento de la ejecución. Islas y Vázquez, de lo mejorcito para la escuadra dirigida por Alex Diego.

Sobre el final Meneses nuevamente se presentó con peligró dentro del área, aunque en esta oportunidad acabó desperdiciando un franco remate de cabeza.

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Nacho Ambriz no se reservó más al último fichaje esmeralda, el ex dorado Vinicio Angulo, a quien lo soltó de inmediato en la parte complementaria. La velocidad, el arma principal del que fue uno de los consentidos de Diego Armando Maradona en el “Gran Pez”.

La Fiera iba al acecho de unos Alebrijes que se negaban a perder el orden defensivo. Irse con el empate era una magnifica renta de cara, en un grupo complicado y que también conforma nada más y nada menos que el vigente campeón Cruz Azul.

Pero cuando los verdes tenían el duelo controlado, llegó el quita risas. Omar Islas tomó la pelota, recortó hacia el centro y la puso pegadita al palo izquierdo de Yarbrough.

Oaxaca salía con el premio mayor, pensó en la división de unidades y se fue con una victoria de oro. León debe despertar, está obligado a hacerlo si no quiere empezar a sufrir muy temprano en el semestre.