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8, diciembre 2014 - 20:38

┃ Luis García Olivo

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POR LUIS GARCÍA OLIVO
FOTO JUAN RAMOS

POR extraño que parezca, la final tendrá ingredientes de sobra para ser recordada por siempre… Porque si bien al América lo único que lo mueve son los títulos, la actualidad de las formas y el cómo juega, representa la inminente salida de Antonio Mohamed.

Sin embargo, inexplicablemente los resultados se le han dado más rápido que al mismísimo “Piojo”, a quien le tuvieron toda la paciencia del mundo.

Herrera aterrizó en la final en su tercera campaña al frente de las Águilas. Rayados y Diablos Rojos los eliminaron previamente.

Pecar de inexperiencia no se puede hablar en el caso de Antonio Mohamed, pues un amplio legado como futbolista y un título con los Xolos de Tijuana, en 2012, lo hicieron candidato perfecto para dirigir al América y suplir a Miguel Herrera.

Hoy cuando el tiempo lo pone en su segunda temporada al frente de los de Coapa, el argentino llevó al equipo a una nueva final y al superliderato, pero un semestre antes tuvo que ver la eliminación en los cuartos de final a manos de Santos Laguna.

Aunque su primera incursión como técnico data de hace 10 años, ha dirigido en forma a partir de 2011, al asumir el cargo al frente de los Xolos. En breve tiempo cosechó su primer trofeo liguero y está en la antesala del segundo. Algo que ni el propio Herrera ha podido concretar.

Mientras se habla de su reemplazo en los botines de Gustavo Matosas, el “Turco” responde con guante blanco a todos sus detractores, a los que no confiaron en él y a los que no lo vieron con buenos ojos. Él, con trabajo y disposición, y hasta con disciplina a raja tabla pone al América en un nuevo objetivo, mismo que no le interesa al americanismo llegar, sino colgarse la duodécima estrella para ser el más grande del balompié mexicano en la historia.

Inexplicable es su caso, como el mismo futbol, se le concedió la justicia por llegar a la final, pero la injusticia lo pondrá nuevamente desempleado, pese a que los números positivos lo acompañen. Cosas de la vida y del balompié. ¿Cuántos no hubieran deseado el privilegio de ser finalistas? Mas ni eso los tiene a gusto.

Ahora Mohamed, el “Turco”, ha decidido guardar silencio. Aunque no obstante sonríe a la lente de ESTO, sorprendido en la amena lectura del Diario de los Deportistas, al que en cortito revela que en él no quedará…

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