POR MIGUEL ÁNGEL GARCÍA
FOTOS: MARTÍN MONTIEL

UN año con altas y bajas, pero que al final cerró de maravilla. Son los resultados que apunta la clavadista veracruzana Dolores Hernández, quien se colgó tres medallas de oro en los pasados Juegos Centroamericanos. La actividad de 2014 deja a Dolores con cansancio por las diversas competencias a las que acudió, como el resto de sus compañeros, no obstante, el buen sabor que le deja el año que está por terminar le refresca el ánimo para encarar 2015, fecha en que se celebrarán los Juegos Panamericanos en Toronto.
“Quedo muy satisfecha con las tres medallas de oro que conseguí, ese era el objetivo y finalmente se cumplió, obviamente faltan muchos detalles por corregir para estar al cien el próximo año”, señaló Dolores, que lucía sus tres metales en el pecho.
-¿Ha sido un buen broche de oro este año?
“Fue un gran año, aunque hubo algunas bajas. No obstante, gracias a Dios acabamos muy bien. Me refiero como bajas a los Juegos Olímpicos de la Juventud, a los cuales no pude acudir. Pero también hay altas, como los resultados en el Mundial Juvenil y la Serie Mundial, donde se obtuvo medalla”.
-¿Te imaginaste de niña participar ante tus paisanos como una clavadista de alto rendimiento?
“Jamás, realmente los clavados los comencé como una distracción, para no estresarme en la escuela. Pero con el paso del tiempo me di cuenta que tengo talento. Gente que conozco y mi familia están sorprendidos de lo que he logrado, es algo que la verdad hasta a mí me sorprende”.
Durante la justa deportiva, como en otros deportes, los clavados se vieron afectados por los nortes que se registraron en Veracruz, ya que es la época.
“Se me había olvidado lo que era tirar con norte, es algo que estorbó mucho para nuestras competencias, el hecho de que suspendieron un par de ellas por el viento fue bueno, ya que era un gran peligro tirar con esas condiciones de clima”, subrayó.
-Una vez concluida la última competencia del año, ¿cuál es tu perspectiva para 2015?
“Se ha aprendido de todo, nos ha servido mucho para corregir detalles y poner más empeño en el trabajo. Pienso en todas las competencias que se avecinan, lo de Veracruz ya pasó, no me voy a confiar, celebré en el momento, pero ahora ya estoy enfocada a lo que sigue. Me siento cansada, como todos, pero con buen sabor para enfrentar Panamericano, Series Mundial y Olimpiada Nacional”.
Finalmente, la ateta aprovechará diciembre para convivir con la familia y pasar una bonita Navidad; el Año Nuevo lo festejará con sus compañeros y entrenadora, Ma Jin, “son como mi segunda familia también”, concluyó.