POR: Rubén Beristáin

Una derrota más no estaba presupuestada. El orgullo de los jugadores de Cruz Azul está tocado y no hay tiempos para descansos. El sábado enfrentarán a Tigres y quieren que los felinos paguen los platos rotos. Apagar el Volcán con un gran futbol y goles, como hasta ahora no lo han conseguido, podría ser el aliciente que necesitan para cumplir sus objetivos en este semestre que apenas comienza.

Tras un nuevo descalabro, ahora ante León en el Estadio Azteca, el plantel llegó a temprana hora a La Noria para empezar los entrenamientos del día. En el ambiente no hubo risas ni bromas, pero sí concentración al máximo en cada toque de balón y en cada jugada que ordenaba el estratega Pedro Caixinha.

Lo más relevante fue que el portugués Stephen Eustáquio se le vio en gran nivel y al parejo de todos sus compañeros. El mediocampista viajará mañana rumbo a Centroamérica para tramitar su visa de trabajo. Se planea que en el duelo de la próxima semana ante Alebrijes de Oaxaca en Copa MX tenga algunos minutos.

Cruz Azul viajará a la Sultana del Norte sin el peruano Yoshimar Yotún, quien sufrió un desgarre y estará aproximadamente diez días fuera.

Con ánimo de revancha es el ambiente en La Máquina. Buscarán de todas formas reivindicar su camino en busca de la gloria que tanto anhelan.