ABIERTO, sin reservas, Antonio Mohamed descubrió las circunstancias que lo han llevado a anticipar su salida del América, aún sin que se dispute la final del Apertura 2014, a la que ha llevado al conjunto de Coapa pese a todo.

“Siempre existió mucha comunicación con la directiva (Peláez), todo el día está en el entrenamiento y se platica todo lo de la semana. La relación fue buena, pero en el último mes hubo un cortocircuito con el tema de Paúl Aguilar y no por pelea, sino una situación de comunicación”, explicó el “Turco” en una entrevista con TDN. “Fue error mío, de un día que cambiamos el entrenamiento, después de Toluca. Un fin de semana libre. Después jugamos con Atlas, el lunes había entrenamiento y no existió comunicación. Ahí existió un quiebre muy grande”.

Tras reconocer la falla, que provocó –según él– todo un caos en la institución amarilla, Mohamed se encargó de destapar todas las anomalías que han rodeado a la institución, desde la relación que se ha enfriado con la dirigencia (léase Yon de Luisa, Pepe Romano y Ricardo Peláez), hasta el hecho de que no les guste su perfil y la decisión de anticipar la salida de jugadores como Jesús Molina y el “Quick” Luis Ángel Mendoza, elementos clave en la Liguilla.

“En el tema de los directivos, siempre fue todo muy bien, íbamos a renovar el contrato una semana después de Toluca”, explicó Mohamed. “Antes se había platicado con la directiva, la gente que se encargó de mi contrato habló con la directiva y ellos apuraron la situación después de Toluca, pero sucedieron unas cosas en el club que dilataron todo y lo pasaron al final del torneo”, añadió.

“El error lo cometí yo, fui un fin de semana a Argentina, no avisé que no llegaba el lunes, porque iba a volver el domingo en la noche, pero realicé unas cosas con mi hijo, entonces no llegué a entrenar y fue una equivocación mía”, precisó enseguida. Para colmo, reconoció la complicación que generó el caso Paúl Aguilar. “Si vamos a decir que todo está muy bien, no es real, porque salen un montón de situaciones y se filtran muchas cosas”, admitió. “Lo de Paúl no se tuvo que haber filtrado, porque habría hermetismo, nunca quise que se supiera”.

También “el tema de los chicos que se van a préstamo (Molina y Mendoza) o en parte de pago con otros jugadores; uno como entrenador siempre debe estar con ellos encima y, aparte, ellos son los mejores de la Liguilla”, lamentó.

No conforme, recordó que “ayer dije que no quería hablar más de mi contrato porque eso no es importante, a la gente no le importa eso, sino que el equipo gane”, destacó. “Pero eso tampoco es normal. Hay un montón de cosas que no son normales. Se habla de todo lo extra futbol y se dejó de hablar de futbol, pero yo no he tenido una pelea con la directiva, la relación es más fría que al principio”, aceptó.

En descargo, le recordó a la dirigencia que no tiene la culpa de ser tal cual es. “No les gusta cómo soy o cómo juega el equipo. Y quieren buscar a otra persona para que haga funcionar a su club de otra manera…”.

Indudablemente “optaron por mí, no les gusta y están en su derecho de tomar decisiones”, recalcó.

Mohamed también habló de la lesión de Rubens Sambueza: “Espero que juegue media hora, pero si esos 30 minutos implican que no lo pueda usar el domingo, entonces no lo voy a arriesgar”, anticipó.

A pesar de todo “es la mejor experiencia que he tenido en mi vida”, al tiempo de que gracias a los jugadores “estoy en la final”.

“Esto fue una experiencia única”, acentuó, a manear de despedida. “No tengo arreglos con algún otro equipo, pero lo más seguro es que regrese hasta febrero. Ser campeón con América sería el logro más importante de mi carrera”, redondeó.

“Me tocó vivir de todo. Pero esto es raro. Al técnico le toca salir primero. Está en la final, es cuestionado y la mayoría de los técnicos están en pretemporada”. Esta situación la ve como única… “Lo que tenga que pasar tiene que suceder, pero lo importante es que América salga campeón”.