Foto: Archivo ESTO

Añeja, de solera fina y buqué antiguo, La Plaza México continua en pie viendo pasar las épocas de una Ciudad de México que, pareciera, cada vez la empujan más al rincón, derivado de las nuevas vertientes de modismos e ideologías que surgen como la yerba en el campo. Sin embargo, esta vieja pero hermosa construcción, no desmaya pese a sus grietas que, como arrugas, dan cuenta de su fortaleza pese a los gritos de dolor que ha pegado el planeta provocando desastrosos sismos. “La Señora de Insurgentes” no ha echado un paso atrás, majestuosa y estoica seguirá mostrando en todo lo alto y a máximo orgullo el tesoro que ha guardado celosamente desde hace 73 años: la mítica y hermosa tauromaquia.

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Políticos van y vienen intentando derrumbar su historia con mil y una calumnia, tratando de asesinarle sin argumento alguno, más que con una idea hipócrita de falsos redentores. Pero pesa más su silencio, no hace falta decir mucho cuando cualquier individuo pisa sus adentros y se va para atrás con ver su grandeza, su tamaño; cuando se mira su monumental reloj que tiene congelado el tiempo y a su vez un espectáculo que ha trascendido desde hace más de 500 años. Es ahí cuando surge la verdadera admiración, que, a pesar de lo nuevo y de los más moderno que pueda existir, la tauromaquia sigue vigente y más viva que nunca, mostrándose en esta maravillosa Plaza Monumental, lo que muy pocos pueden presenciar.

En sus 73 años, así como detractores, ha tenido muchos más mecenas en personas que han hecho empresa, desde su creador Neguib Simón, hasta sus actuales bienhechores, como es TauroPlaza México. Desde su inauguración las temporadas de corridas de toros y novilladas han brindado la oportunidad a toreros nacionales y extranjeros a mostrar lo mejor de cada uno, logrando la consagración muy pocos y siendo consentidos muchos menos. Y es cada actuación de cada torero lo que ha dado brillantez al gran coso de Insurgentes, aunque a veces se nos olvida que la joya de su corona es el toro bravo.

Este coso, titular y orientación de todo México, muestra cada día de festejos al animal más increíble que pudo otorgar la naturaleza y que desde la era del neolítico jamás se ha podido domeñar para hacerla domesticable. No hay dato de algún zoológico en el mundo que guarde en sus jaulas un toro bravo, solo se ha conservado gracias a los ganaderos que lo crían en la más pura libertad. No existe lugar en el planeta donde se pueda admirar al toro bravo más que en las ganaderías y en las plazas de toros.  Y es en La Plaza México donde muchos de estos astados han brindado tardes cumbres al mostrar su bravura emocionante y su calidad como todo “señor” de las dehesas. Toros así han quedado grabados con letras de oro en las páginas del coso, pues se han brindado para la fortuna de muchos toreros.

De igual modo la gran “señora” ha sido testigo del milagro del indulto, atestiguando con alegría el regreso de muchos toros a sus ganaderías. De este mismo modo, también ha roto en llanto con los ríos de sangre que decenas de toreros han regado en su arena como tributo a la liturgia más solemne que pueda existir.  Risas, pasiones, emoción y llanto; dolor, sangre y verdad por sobre todo. Esto es La Plaza México. Respeto y admiración para todos los que le han dado identidad.

HACEN EL HONOR…

Está de fiesta el gran coso, 73 años de vida y sigue contando. La empresa Tauro Plaza México

Tiene listos los dos festejos para festejar a lo grande y darle el regalo a lo elemental del espectáculo: la afición taurina que desde el 5 de febrero de 1946 sigue siéndole fiel. Todos los extractos sociales de todo México llegan a la cita, unos más de aquel lado del mar. Las fechas tiene un contenido que ha provocado un gran interés.

Cruz Azul no tendrá más refuerzos

De tal modo que, para este lunes en punto de las 16 horas, partirá plaza rejoneador sensación, Diego Ventura. A pie, el torero insignia de México, Joselito Adame; el mexiquense Ernesto Javier “Calita” y la figura de Europa, el peruano Andrés Roca Rey. Ellos despacharán ocho toros de la ganadería hidalguense de Montecristo, propiedad de Germán Mercado Lamm.

El martes, igualmente en el mismo horario, hace su presentación en esta temporada el rejoneador consentido, Pablo Hermoso de Mendoza. A pie, otro consentido de la afición mexicana y gran figura mundial, el valenciano Enrique Ponce; así como los jóvenes Sergio Flores y Luis David Adame, de Tlaxcala y Aguascalientes respectivamente. Ellos lidiarán ocho toros de la reconocida ganadería de Los Encinos, propiedad de Eduardo Martínez Urquidi. Cabe destacar que este domingo la plaza permanecerá cerrado, ni hablar, hay que ponerla guapa.

BOLETOS

La venta con Derecho de Apartado: A partir del lunes 28 enero al viernes 1 de

febrero. Venta Libre: sábado 2 y domingo 3. Lunes 4 y martes 5 de febrero únicamente se venderán boletos para la corrida del día.

Cartel inaugural del gran coso, mural del maestro Ramón Reveles.