Con la tecnología de Google Traductor

Mira

2, febrero 2019 - 20:40

┃ ESTO

wwwww

CRÓNICA

El francés escribe su nombre con letras de oro en la historia de Tigres. Ya está a cinco anotaciones del “Jefe” Boy como máximo goleador felino de todos los tiempos. Por lo pronto, ayer le regaló un triunfo más, ahora la víctima fue Santos. Los Laguneros lo intentaron, pero no estuvieron finos. Los norteños volvieron a ganar en casa y todos sonrieron en la Sultana. 2-1 final.

 

EL JUEGO

Tanto felinos como Guerreros no se guardaron nada. Desde el primer minuto del cotejo se respiró un ambiente de dos equipos con hambre de triunfo y serios candidatos al título del torneo. Con esa etiqueta salieron al campo y no defraudaron.

Los regiomontanos insistieron en varias ocasiones y abusaron de los trazos largos. Eso lo aprovecharon los verdiblancos, pero sin el tino suficiente para preocupar al portero Nahuel Guzmán. Un tremendo zapatazo de Javier Aquino fue el preámbulo para hacer estallar el Volcán.

El primer gol llegó en un tiro de esquina. Una serie de rebotes en el área chica permitió que Enner Valencia sorprendiera con su viveza y así venció a Jonathan Orozco. Los de Torreón reclamaron, incluso intervino el VAR, pero el gol no fue anulado. El ecuatoriano regresó a la titularidad y lo hizo a lo grande.

Desde ese momento, Santos despertó. El refuerzo Javier Correa lo intentó desde larga distancia, sin embargo, el portero argentino demostró que también puede ser el héroe y salvó a su equipo del empate.

Poco le duró el gusto a Nahuel. Julio Furch demostró su olfato con el gol y no lo perdonó. Con un disparo de más de 35 metros, finalmente lo venció. ¡Golazo del Emperador!

En la fiesta que se vivió en el Universitario, no podía faltar un francés como invitado. André-Pierre Gignac inició revolucionado la parte complementaria y en el primer suspiro, sacó de la chistera un cabezazo que devolvió la ventaja a los locales.

Las malas noticias para los visitantes no cesaron. El defensa Matheus Doria salió expulsado y ni el video arbitraje lo salvó.

El milagro para los divinos estuvo cerca de llegar, sin embargo, no se concretó. Ni los universitarios pudieron finiquitar con Eduardo Vargas, quien mandó un disparo al poste. Ni los Guerreros dieron batalla suficiente para cambiar el marcador a su favor con hombres de recambio como Preciado y Moreno.

El Tigre rugió en casa y no hubo santo que lo impidiera.

GOLES

ACCIONES