Los tambores comenzaron a sonar desde muy temprano. La hinchada americanista se dividió para alentar a su equipo en el Azteca, pero también para recibir al refuerzo bomba del equipo en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México.

Nicolás Castillo todavía no mete ni un gol con la 15 azulcrema, y los aficionados ya lo idolatran, le dedican cánticos, lo quieren abrazar.

En los pasillos aeroportuarios, los barritas de América se organizaron para que el reducido espacio no fuera incómodo, sin embargo, cuando el ariete apareció, todo se salió de control: los hinchas se volcaron hacia la parte designada para la prensa, incluso, algunos integrantes del gremio repartieron golpes con policías y seguidores americanistas.

Al final, toda la barra acompañó a Castillo a través de un pasillo humano, donde el andino subió a la camioneta que lo transportó a su nuevo hogar.

Los cánticos no pararon, aunque América mantiene un buen paso en el Clausura 2019, los refuerzos, especialmente Nicolás Castillo, ilusionan con entregar el bicampeonato a las vitrinas de Coapa.