Ahora sí, ya sin ropa de vestir, sí con el silbato en el cuello, hojas en la mano y balones en todo el campo, arrancó la era de Gerardo Martino al frente del Tricolor.

El “Tata” avisó de sus concentraciones para conocer de mejor forma a su materia prima, hubo ligeras quejas, sin embargo, ya son una realidad. El técnico citó a sus primeros elegidos para dialogar y trabajar con ellos.
Treinta y seis después de que el argentino fuera presentado por Yon de Luisa y Memo Cantú, Martino pudo hacer lo que más le gusta. Respirar el olor a césped y comenzar a transmitir sus ideas.

El “Tata” esperó a que el sol comenzara a esconderse y en ese instante arrancar la práctica.
Los futbolistas se notaron ilusionados, saben que Qatar se ve lejos, pero ese es el objetivo a largo plazo. Todos quieren estar en la histórica justa invernal.

Martino ordenó trabajos físicos para entrar en calor. Jorge Theiler, Sergio Giovangoli, Rodolfo Paladini y Norberto Scoponi ayudaron al “Tata” en todo momento.

El grupo transmitió ilusión. Los sueños están renovados.

Luego de trotar y eludir obstáculos, el plantel llevó a cabo toques con el balón a lo largo y ancho del campo.
El “Tata” sabe que tiene poco tiempo para examinar a sus futbolistas y lo quiso aprovechar al máximo.
El menú del día siguió con centros y remates a la portería. Jesús Gallardo, Rodolfo Pizarro, Roberto Alvarado, Javier Aquino y Alexis Vega fueron los más activos.

El grupo sudó rápido, Martino no los dejó respirar.
Gibran Lajud, Jonathan Orozco, Hugo González y Raúl Gudiño se turnaron las porterías. Martino vio a todos.
Luego de eso los medios de comunicación fueron evacuados del lugar.

El entrenamiento continúo y cerró sin la presencia de los reporteros. Gerardo quiso privacidad.
Así, con bríos renovados, caras conocidas y otras no tanto, se dio el banderazo de salida de la era Martino.
El “Tata” ya tomó las riendas, Qatar y definir un estilo de juego son sus metas a mediano y largo plazo. Antes está la Copa Oro.