Foto: José Luis García / ESTO

Pedro Caixinha es un hombre de palabra y cumple lo que dice. El domingo pasado al término del partido entre Cruz Azul y Toluca, donde una vez más sus delanteros se fueron en blanco, el estratega reveló que tendría una charla con ellos con el objetivo de devolverles la confianza y así liberaran presión con intercambio de puntos de vista.

Martín Cauteruccio y Milton Caraglio fueron sus invitados de honor en una cena que preparó en su casa. Quien no se quedó atrás fue Jonathan Rodríguez, quien también estuvo presente. Entre esta tripleta de jugadores, suman más de mil minutos sin perforar las redes. Es una realidad que sufren una larga sequía sin gol y lucen con la pólvora mojada.

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“Los llevé a mi casa a cenar, ya tenía tiempo que no cocinaba. No hablamos de futbol ni de goles, pero sí de los momentos que viven los delanteros. Tuvimos una semana larga para practicar la definición y dinámicas de llegada, nada mejor que trabajarlas con una gran frecuencia”, expresó el lusitanos en conferencia de prensa.

Especialmente sobre el “Cabecita”, admitió que, a pesar de que no ha marcado anotación en 420 minutos en el torneo, dará mucho para la institución en un futuro.

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“Jonathan también estuvo en el grupo de la cena. Es un jugador interesante, es potente y que tiene gol. Va a ser importante para nosotros en este semestre”, dijo.

La Máquina enfrentará a Santos en el estadio Azteca y Caixinha no la pasa nada bien ante ellos. Será la tercera ocasión que se enfrente a los Guerreros y en los dos encuentros previos no ha podido vencer a su ex equipo. La meta siguiente es clara y contundente, no hay más opciones para el portugués.

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“Es un partido importante e interesante, un partido que me dice mucho, son las dos instituciones por las cuales trabajé en México. Perdimos la primera, empatamos la segunda, espero que la tercera sea la vencida”, expresó.