POR MARYSOL FRAGOSO

Tal como estaba previsto, el matador tlaxcalteca Sergio Flores recibió el alta médica tras ser intervenido quirúrgicamente a inicios de semana la Ciudad de México, luego de su importante participación en la Corrida de la Oreja de Oro, la cual colocó el punto final a su brillante paso por la Temporada Grande de la Monumental Plaza México, donde cortó cuatro orejas al participar en igual número de corridas.

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La cirugía que duró más de cuatro horas, estuvo encabezada por el equipo del especialista Alejandro Espinoza con el objetivo de unir el nervio del tríceps al nervio axilar circunflejo, ello, como parte de las secuelas que el diestro padecía, debido a la cornada que sufrió en agosto de 2017 al torear en San Luis Potosí.

Flores deberá permanecer en un periodo de reposo en su domicilio en el municipio de Apizaco en Tlaxcala. No hay fecha determinada aún para que de inicio a las terapias de rehabilitación del brazo, a fin de poder afrontar en óptimas condiciones físicas sus próximos compromisos profesionales, por lo cual, el propio diestro sabe que le aguarda un tiempo largo sin verle la cara al toro, Sin embargo, espera acelerar la recuperación, tan pronto le sea posible, con la mira de poder torear a mediados de abril en la Feria de San Marcos en Aguascalientes.

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Cabe recordar que Sergio Flores tomó la alternativa el domingo 2 de septiembre de 2012, en la ciudad francesa de Bayona, cuando Julián López El “Juli” le cedió el toro llamado Espejito de la ganadería El Tajo y la Reina. El matador Miguel Ángel Perera fungió como testigo. Aquella tarde Flores cortó dos orejas al astado del doctorado.