Los aficionados de Cruz Azul siguen sin responder. La euforia de regresar al Coloso de Santa Úrsula para disfrutar sus encuentros como local duró muy poco y las entradas no mejoran.

La decepción de haber sufrido una dolorosa derrota más ante las Águilas del América en otra final apenas en diciembre pasado parece que aún no ha sido perdonada del todo por gran parte de la fanaticada de La Máquina. A pesar de la promoción en el estadio Azteca de 2×1 en toda la zona alta, el inmueble lució semivacio.

Si se cuentan las tres primeras asistencias del torneo pasado y del actual Clausura 2019 hay una abismal diferencia. En el Apertura 2018, el conjunto cementero enfrentó a Puebla (45,385), Tigres (55,571) y León (30, 627), lo que suman un total de 131,583 aficionados en el Azteca, lo que da un promedio de 43 mil por jornada. Sin embargo, para las primeras del actual certamen, únicamente lograron ingresar 32,881 ante Chivas, pero con gran mayoría de público rojiblancos, y apenas 10,311 ante Xolos de Tijuana. Contra Santos, en las inmediaciones del recinto no había mucha gente y en las taquillas tampoco hubo gran multitud.

Al estratega Pedro Caixinha no le inquieta esta situación y ha asegurado que la nación Azul no se ha hecho presente por la cuesta de enero y las fiestas decembrinas.

La realidad es que tampoco los resultados recientes, el bajo nivel de algunos jugadores y la sequía goleadora que viven sus delanteros han ayudado a mejorar las asistencias al Azteca.