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Mira

17, febrero 2019 - 8:49

┃ Yael Rueda

Pumas-logo

La pasión que se vive en el clásico capitalino es demasiada, de eso no cabe duda, sin embargo, la presión puede llegar a ser tal que puede hundir o levantar carreras. Justo esa situación la vivió un joven Francisco Fonseca, quien más tarde sería conocido como “Kikín”, en el Apertura 2003.

El nacido en León, Guanajuato, llegó a Universidad Nacional en calidad de préstamo cuando él soñaba que el equipo de sus amores lo comprara, por lo que anotarle al América se convirtió en un parteaguas para su carrera.

¡Se hunde La Máquina!

“Imagínate, un Pumas-América es muy especial, es el clásico de más pasión en el futbol mexicano, todo mundo sabe que se vive desde fuerzas básicas, es un hecho que al paso del tiempo y con partidos intensos, como ese que me tocó y lo que significó para mí y para el equipo, para la afición”, relató el otrora ariete en charla con ESTO.

“En lo personal significó mucho para mi carrera, porque venía de un año en La Piedad, llegué a préstamo a Pumas, y obviamente cuando vas a préstamo a un equipo grande, tu idea es quedarte, Para mí era clave cada que Hugo me daba la oportunidad de entrar, entonces me toca ingresar y hacer el gol, eso significó ganar confianza con Hugo, sentir que podía ser importante los minutos que me diera; lo considero un parteaguas de lo que el equipo vivió después”, agregó.

El “Kikín” fue compañero de Bruno Marioni, nuevo entrenador de Pumas, en la época del campeonato, a quien le deseó suerte y aplaudió a la directiva por el apoyo a los jóvenes entrenadores. “Espero que le vaya bien. Es importante que una institución le dé oportunidad a entrenadores jóvenes que dejaron algo; Bruno levantó una copa, entonces le aplaudo la oportunidad a la directiva”, reflexionó. “Cuando viene un cambio de técnico es normal que los jugadores intenten llenarle el ojo al nuevo entrenador, es poco a poco. El grupo ha mostrado la garra que debe tener por default esta institución, con Patiño no había faltado, pero se dio lo que todos los aficionados de Pumas queremos: entrega hasta el último minuto”.

NICOLÁS CASTILLO

Para Francisco Fonseca la llegada de Nicolás Castillo al América no será un condimento extra en el encuentro entre capitalinos, pues consideró que el andino no ganó nada con Pumas, sin embargo, respeta la opinión de los hinchas. “A mí no me provoca nada que Castillo se vaya al América, me lo provocaría algún jugador que hubiera levantado una copa con el equipo, que hubiera sido emblemático y no es el caso”, dijo.

Corona da la cara ante la crisis Azul

Los aficionados auriazules podrían darle una no muy grata bienvenida al chileno, por lo que el “Kikín” recordó su salida del cuadro del Pedregal, pues vivió una situación similar. “Cada quien lo vive diferente. Yo le voy a Pumas, Nico no; desde ahí está muy diferente. Yo, con todo el dolor de mi corazón, salí de Pumas sin querer hacerlo; a mi regreso a CU obvio la afición se metió conmigo, algunos cánticos que duelen, es complicado vivir esos momentos, pero uno tiene que ser profesional. Primero Pumas fue al estadio Azul, ahí empezaron los cánticos y la lluvia de billetitos, falsos, por cierto, porque si no, los hubiera recogido, pero, desde la salida, sentí lo que pasó, había una comunión muy especial entre el equipo, la afición y yo, y presentí la situación, desde ahí fue doloroso”, remató.

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