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20, febrero 2019 - 8:49

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azul

CRÓNICA

Cruz Azul ha entrado en un túnel oscuro del que no ve final. La Máquina perdió anoche con Alebrijes en el estadio Azteca y así, confirmó su eliminación de la Copa MX. Un verdadero papelón.
Los Cementeros mandaron a la cancha prácticamente a lo mejor que tenían. Elías Hernández y Edgar Méndez reaparecieron, pero las ideas fueron escasas.
Un Coloso de Santa Úrsula desierto fue el testigo del ridículo azul, que con una gran nomina, no pudo avanzar a la siguiente ronda del torneo.
El solitario gol de Román en el segundo tiempo fue el clavo en el ataúd de La Noria. 0-1 final y parece que el agua le empieza a llegar al cuello a Pedro Caixinha.

EL JUEGO
El momento que atraviesa Cruz Azul en la Liga no es el mejor. Los resultados y el futbol no se le han dado y ante eso, la Copa podría resultar un bálsamo para los de La Noria.
Así lo entendió Pedro Caixinha, quien a sabiendas de que el boleto a la siguiente ronda estaba en sus manos, mandó a gran parte de su oncena estelar para recibir a Alebrijes en un estadio Azteca prácticamente vacío. La gente no está nada contenta con sus Cementeros y así lo manifestó.
La novedad en el conjunto celeste fue el regreso de Elías Hernández, y vaya que lo extrañaron, ya que fue el hombre más buscado por la ofensiva local desde que rodó la pelota.
El “Patrullero” desbordó, tiró sus conocidos amagues, probó de fuera del área, mas sus esfuerzos por momentos parecían aislados, no encontraba un socio con quien poder hacerle daño a una defensiva oaxaqueña bien plantada.
La visita entendió bien su rol en el juego y así lo asumió. Fuertes en su zaga, cortar los circuitos del oponente y buscar una al contragolpe, misma que casi encuentran mediante un zapatazo de fuera del área por parte de Renato Román que obligó la estirada de Allison y se fue apenas por encima.
La mayoría de los intentos de Cruz Azul fueron con disparos de media distancia, algunos bien colocados, pero siempre se encontraron con la figura del arquero Luis Robles para meter el manotazo oportuno, particularmente en un tiro libre ejecutado por Ardían Aldrete en el que tuvo que volar para evitar que la de gajos se le colara por el ángulo superior izquierdo.
Sin goles, los dos se fueron al descanso, no sin antes escuchar la música de viento del respetable, que aunque en muy poca cantidad, hizo sentir su inconformidad con lo que sucedía en el rectángulo verde.
Ya en el complemento, con la urgencia de goles para evitar que el juego entrara en un ambiente de tensión, la fortuna no le quiso sonreír al azul. Y es que la combinación entre el desborde de Domínguez y el remate en el área chica de Orbelín Pineda, parecía que le pondría número a la casa, más no fue así. El travesaño se atravesó de manera increíble y el grito de gol se quedó ahogado.
Los minutos avanzaban en el cronómetro y parecía cuestión de tiempo para que los Cementeros se fueran al frente. El agobio era cada vez más intenso y Oaxaca ya defendía muy dentro de su área.
En una jugada que estaba fuera del guión, Omar Islas se subió a la motocicleta, agarró vía libre por la izquierda hasta llegar al área. La ausencia de marca la permitió levantar la cabeza para ver a Román llegar por el otro costado. El centro fue elevado, Renato tuvo espacio para bajar la bola, dejarla botar y meterle un fierrazo que salió directo al primer poste de Allison. El meta azul se lanzó, pero nada más la vio pasar. ¡Gol de Alebrijes!
Al borde de la eliminación, Caixinha puso toda la carne al asador. Caraglio y Jonathan Rodríguez fueron enviados al campo para remontar a como diera lugar.
El área oaxaqueña se llenó de centros, pero no de peligro. El tiempo se fue como agua y el fracaso se consumó cuando llegó el silbatazo final. Papelón cementero.

GOLES

ACCIONES