SAN NICOLÁS DE LOS GARZA.- Damián Álvarez resultó ser como los buenos vinos. Entre más “añejo” mejor, pues a sus 35 años erupcionó cual volcán en el momento en que filtró el pase de gol para Joffre Guerrón con el que Tigres pegó primero en la final de ida.
El “enano” volvió a “agrandarse” como ocurrió con el Morelia y Pachuca, se adueñó de la lateral izquierda y dominó a Ventura Alvarado para dar la asistencia que lleva a Tigres a ilusionarse con una estrella más, aunque “tenemos la cabeza tranquila, no hemos logrado nada y hay que hacer lo nuestro en el juego de vuelta”.
Tigres, “está consciente de que lo más importante está por llegar el domingo”, añadió el volante quien describió la jugada de gol.
“Fue un pase con mucha profundidad, son pocas las veces que se dan ese tipo de acciones, se dio todo en su momento y lo bueno que terminó en gol”.
Si bien no puede cantar victoria, Álvarez consideró que el llegar a la final es un ejemplo de merecimiento, ya que “sabemos perfectamente las cosas que nos llevaron hasta acá, no somos de querer hablar mucho, ni de exagerar en las virtudes que tenemos, somos conscientes del trabajo, la unión y la disposición, es lo mejor para estar tan fuertes, si el equipo está fuerte los resultados positivos siempre llegan”, advirtió el número 11 de los felinos. (Javier Juárez/ Foto: Jesús Téllez/ enviados especiales)