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23, febrero 2019 - 22:59

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CHIVAS

CRÓNICA

La motivación de Chivas duró solamente una semana. El cuadro tapatío salió con personalidad a la cancha del estadio Hidalgo, se brindó a tope y llenó el partido de emoción, pero los goles los puso Pachuca. Catorce años después, la venganza de Martín Palermo se consumó.
Ismael Sosa abrió la cuenta, con gol de Isaac Brizuela, el Rebaño igualó las acciones, pero en el segundo tiempo, Pachuca fue amo y señor del partido, los festejos de Víctor Guzmán y Leonardo Ulloa dieron el triunfo por 3-1 para los Tuzos.
Guadalajara no pudo escalar más en la tabla general, se topó con un Pachuca que desde la llegada del “Loco” no sabe lo que es perder en Liga MX.

EL JUEGO
El estadio Hidalgo vivió un auténtico “Huracán” de emociones. Pachuca y Chivas salieron al terreno de juego sin especulaciones, ambos equipos se volcaron en la búsqueda del triunfo y regalaron a los aficionados, uno de los mejores partidos del Clausura 2019.
La primera fue albiazul. La “Muralla” Murillo apareció en el corazón del área completamente solo, el balón viajó desde el tiro de esquina para impactar con la testa. El violento remate llevaba etiqueta de gol, pero Gudiño permaneció atento y terminó con las emociones.
La respuesta llegó por la misma vía. Alan Pulido cobró tiro de esquina en favor de las Chivas. El “Comandante” Jair Pereira conectó, pero la pelota apenas salió por un costado de la cabaña de Alfonso Blanco.
Con el partido de ida y vuelta, solamente era cuestión de tiempo para que el gol llegará al estadio Hidalgo.
Edwin Cardona se tuvo fe de media distancia. El balón impactó en la zaga y regresó a los botines del colombiano, quien levantó la cara y filtró para Ismael Sosa. El “Chuco” no perdonó en el mano a mano. ¡Gol del Pachuca!
Con el orgullo herido, las Chivas se volcaron al frente. Volea de Dieter Villalpando, el balón raso buscaba la base del palo, pero Alfonso Blanco recostó y se la quedó en sus manos.
El Rebaño mantuvo la inercia ofensiva. Serie de rebotes en el área, el “Cone” Brizuela disparó sin pensarlo al ver el hueco. Caprichosamente, el balón pasó entre las piernas de Murillo. Blanco nada pudo hacer y cayó la diana de la paridad. El inmueble, repleto de rojiblancos, estalló en júbilo al tiempo que se encargó de recordarle a Martín Palermo, aquella goleada que Boca Juniors sufrió contra Chivas en Copa Libertadores del 2005.
En el complemento, las revoluciones no bajaron. Muchos aficionados todavía no regresaban a su butaca cuando Pablo López desbordó por izquierda. El volante mandó centro raso para Sosa, el “Chuco” remató y Gudiño evitó el festejo, pero concedió rebote. Víctor Guzmán apareció en el momento adecuado y simplemente empujó la pelota al fondo.
El Rebaño no se quedó de brazos cruzados ante la afrenta. Isaac Brizuela tomó la pelota por derecha, avanzó unos algunos metros y filtró para Alexis Vega. El “Gru” intentó rematar, pero la defensa estuvo atenta.
Contragolpe de los Tuzos, Ismael Sosa encontró profundidad por la derecha, de lado contrario entraba al área Víctor Dávila, fue justo a él a quien buscó el argentino. El remate se fue muy por encima del arco.
A balón parado, Chivas intentó hacer daño. Alexis Vega cobró con una jugada prefabricada, ante los movimientos de sus compañeros, el delantero tocó hacia la banda para Dieter Villalpando, el volante remató, pero Guzmán evitó la caída de su marco.
Martín Palermo movió sus piezas. Dio entrada a Leonardo Ulloa en lugar de Ismael Sosa, el movimiento dio resultado.
Pachuca comenzó a jugar con la desesperación de las Chivas. Contragolpe hidalguense, Raúl López mandó un centro preciso al corazón del área, Ulloa se tendió y remató de cabeza para vencer a Gudiño. El argentino mandó a callar a la tribuna.
Los minutos corrieron y Pachuca ya no soltó la posesión de la pelota, el partido fue una auténtica locura y los Tuzos de Martín Palermo le robaron las tres unidades a Chivas.

GOLES

ACCIONES