Después de seis meses en lo que prácticamente no tuvo actividad con Cruz Azul, la carrera de Ángel Mena pareció ir en decadencia. León confió en su capacidad y decidió adquirirlo, lo que pasaría un torneo después sería casi milagroso…

El ecuatoriano se ha convertido en el futbolista más determinante de los esmeraldas y así lo dicen las estadísticas. El volante ha participado en dos tercios de los goles anotados por el cuadro esmeralda. Pero lo más importante es que se ha mostrado feliz en su segunda oportunidad en la Liga MX. Por lo pronto, la participación que tiene como Fiera lo hace sentirse completo.

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“Esperemos que siga así, hay que continuar por ese camino, con esa misma humildad y saber que este equipo tiene hambre de conseguir y de llegar muy lejos”, dijo el hombre más determinante de los verdes en el actual torneo.

Mena se dijo agradecido por toda la gente que lo ha acompañado en los buenos y malos momentos de su carrera, pero sobre todo en los que han confiado en su capacidad. “Todo es premio del trabajo, lo que hemos hecho, no solamente en lo personal, sino en lo grupal, creo que cuando las cosas se empiezan a dar y obviamente eres parte principal de los resultados, pero atrás tuyo siempre hay gente que está apoyándote, mis compañeros, mi familia, estoy agradecido con dios por vivir este momento”, agregó.

Aunque muchos ya dan a los esmeraldas como serios candidatos al título de Liga MX, Ángel pidió mesura, pues todavía es largo el camino en búsqueda del campeonato. “Yo pienso que hay que mantener la tranquilidad, el equipo viene en ascenso, pero aún queda mucho por corregir, se hizo un partido inteligente, pero a pesar de todo eso, el equipo pudo mantener el resultado”, reflexionó, al tiempo que dio la clave del buen paso. “El trabajo y la confianza que tenemos en cada uno, lo que se ha venido realizando desde la pretemporada, partido a partido, al principio los resultados no se daban, pero la perseverancia ha dado resultado”, confirmó el jugador.

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El ecuatoriano relató el incidente que tuvo al final del partido con Alfredo Saldívar, portero de los Pumas, aunque después de hablarlo con el guardameta de los felinos, todo quedó en un malentendido entre ambos. “Cuando hacemos el gol, paso yo celebrando, por ahí él lo tomó que era personal, le pedí disculpas al final, soy una persona que no me gusta burlarme de los rivales. Al final lo fui a saludar, le pedí disculpas y ahí quedó”, remató.