Perder otra final con América y de la forma en que lo hicieron, sin meter las manos, parece ser una losa muy pesada que Cruz Azul, su DT, jugadores y afición, aún no se pueden quitar de encima. La gente se alejó del Azteca, los resultados dejaron de llegar y Pedro Caixinha pende de un hilo al frente del equipo.

Pero: ¿Por qué se derrumbó un proyecto que ganó una copa y parecía estar destinado al éxito?. Acá te dejamos las claves que han ido llevando a La Máquina a un abismo que no parece tener fin.

REFUERZOS SIN FUNCIONAR

No había pasado ni una semana desde la final, cuando la directiva salió al mercado, con la cartera abierta y no dudó en amarrar a tres refuerzos de mucha calidad.

Nombres como los de Jonathan Rodríguez, Orbelín Pineda y Yoshimar Yotún, hacían pensar que el equipo iba a ser aún más fuerte de lo que fue en 2018. Pero han pasado 8 juegos de liga, 4 de Copa y hasta ahora, ninguno de los tres ha rendido como su costo y cartel lo exigen.

Sumado a ello, Stephen Eustaquio, el plan B luego de la inesperada marcha de Iván Marcone a Boca, se rompió en su debut y se perderá todo el torneo.

ABANDONADOS

La afición de un equipo grande es exigente. Y así como le respondió al equipo en su regreso al Azteca, en este 2019 los ha abandonado. Cruz Azul es el equipo con peor promedio de asistencia de local. No más de 10 mil personas cada 15 días y en Copa con apuros llegaron a los 5 mil.

Los resultados, el funcionamiento y un evidente distanciamiento con el proyecto de Caixinha, han alejado a la parcialidad cementera de la cancha.

FALTA DE GOL

Se reforzó en todos los sectores, menos en la delantera. Ricardo Peláez y Pedro Caixinha le dieron voto de confianza a Martín Cauretuccio y Milton Caraglio, sin embargo, uruguayo y argentino no han respondido.

Apenas 1 gol de Milton en todo lo que va de la temporada, ponen a Cruz Azul como una de las ofensivas más pobres del campeonato.

FUERA DE LA COPA

Fracaso, papelón, ridículo. El adjetivo que quieran ponerle a la penosa actuación de Cruz Azul en la Copa MX. Misma que tenían en mente volver a levantar y de la cual han quedado eliminados en fase de grupos ante Alebrijes y León.

PEDRO CAIXINHA

Era de todos sabido, que la relación del portugués con la prensa, no era la mejor desde su etapa con Santos. Pero ahora, con La Máquina, la tensión ha llegado a extremos importantes.

Constantes cruces con reporteros, aunado al mal paso del equipo, han puesto al entrenador en constante centro de atención en diarios y programas deportivos.

La afición le ha dado la espalda y la actitud de técnico en los últimos partidos y conferencias, hacen pensar que a veces está más enfocado en cosas extracancha que en su propio club