LUEGO de caer en el primer duelo de la gran final, América regresó a los entrenamientos.

Bajo un cielo gris y con la terrible noticia del fallecimiento del “Chatita”, las Águilas reportaron en el Nido para preparar la última batalla.

En punto de las 12:30, los jugadores azulcremas arribaron a las instalaciones de Coapa en sus autos particulares. Uno a uno fueron llegando hasta completar el plantel. Dentro de los campos, ya los esperaba Antonio Mohamed y su cuerpo técnico, quienes tenían todo preparado para afilarle las garras y el pico a sus Águilas.

El trabajo inició con un ligero trote alrededor de la cancha, las risas y el buen ambiente reinaron en Coapa, pues el marcador no luce imposible. Tras culminar el primer trabajo, el “Turco” sostuvo una breve charla con el equipo en el centro del campo, la motivación fue en grande; posteriormente comenzaron a realizar trabajo de estiramiento y para culminar la práctica, los jugadores que tuvieron mayor actividad en el Volcán cerraron su trabajo en el gimnasio; mientras los que no jugaron o estuvieron en la cancha sólo unos minutos disputaron un duelo interescuadras para poder estar en ritmo cuando los requiera Mohamed.

Sorpresivamente las Águilas abandonaron Coapa por su cuenta, debido a que el Tony decidió darle la tarde libre a sus jugadores para que estuvieran cerca de sus familias y la motivación estuviera al máximo. En punto de las ocho de la noche, el ave regresó al hotel de concentración, donde cenaron y observaron algunos videos para descifrar la táctica que utilizará el “Tuca” en el duelo de vuelta.