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4, marzo 2019 - 21:54

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CRÓNICA

El estadio Cuauhtémoc volvió a vibrar. Después de más de seis meses, Puebla celebró la victoria 1-0 ante Querétaro. El Gallo se quedó dormido y alargó su agonía en el tema del descenso. Le afectó jugar un lunes por la noche y no cantó. Un tanto del debutante Johandry Orozco y la ayuda del VAR fueron suficientes para que el “Rey Midas” sufriera de más en la Angelópolis.

EL JUEGO

Los poblanos iniciaron con mayor ímpetu. Estaban en casa y en su mente siempre estuvo el finalmente hacerla respetar. La ausencia de su referente Matías Alustiza les creó un mayor ánimo para dedicarle los tres puntos al argentino y a su padre. Y así fue desde el primer minuto.

Los queretanos no existieron durante la primera mitad y es que nadie les avisó que el partido había comenzado. La Franja inquietó más de una vez al portero Nicolás Navarro, pero en las primeras aproximaciones al área rival, ni Alan Acosta ni Brayan Angulo tuvieron el tino suficiente para vencerlo.

La Angelópolis se convirtió por unos momentos en un vendaval enfranjado. La zaga visitante, dormida en su letargo, no reaccionó a tiempo y sufrió la primera anotación del cotejo. En su debut en el futbol mexicano, Johandry Orozco se estrenó. Omar Hernández mostró su magia con un “taconcito” que derivó en la celebración del venezolano.

Por el otro costado, sólo un futbolista mostró algo diferente. El siempre confiable, Camilo Sanvezzo, lo intentó, sin embargo, no preocupó en ningún momento a Nikolas Vikonis. El cancerbero poblano ni se ensució los guantes.

Para el complemento, los Gallos Blancos quisieron cantar y se lanzaron al frente en busca del empate. Para eso, el rey de las estrategias, Víctor Vucetich, intentó revolucionar el ataque de su equipo con el ingreso de Matías Britos y Ake Loba, sin embargo, ambos atacantes fueron nulificados por la zaga poblana. De forma inesperada, el peligro llegó del hombre menos pensado. El mediocampista Javier Güémez, desesperado por la situación, probó a Vikonis desde fuera del área. El balón rebasó al portero, pero sólo le sacó pintura al poste izquierdo.

En el último suspiro del partido se prendieron las alarmas en el Cuauhtémoc. Nikolás Vikonis tuvo que salir después de recibir un rodillazo accidental de Sanvezzo que le produjo una herida en la ceja izquierda. Con esa desventaja, los queretanos probaron a un nervioso Jesús Rodríguez. El marfileño Ake Loba lo venció, pero el VAR arruinó el festejo. Puebla volvió en ganar en su casa y Querétaro aún no canta victoria. Le falta un punto para su salvación.

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