POR RUBÉN BERISTÁIN

FOTOS: JOSÉ LUIS GARCÍA

El ambiente en Cruz Azul no es el más óptimo. Atrás quedaron las actitudes amistosas del semestre pasado en donde todo era felicidad y buen ánimo. Si bien ya rompieron su mala racha sin triunfo ante Necaxa en la jornada pasada, es una realidad que aún están lejos de mostrar su mejor versión futbolística.

Las sonrisas se apagaron y el estratega Pedro Caixinha exigió máxima concentración para cumplir con los objetivos trazados al principio de año. Los jugadores celestes optaron por guardar silencio y no dar declaraciones a los medios de comunicación.

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Hoy están enfocados en revertir la difícil situación que vive La Máquina y sus prioridades son claras: Levantar su nivel de juego que los lleve a una mejor posición en el certamen y hablar dentro del terreno de juego, donde importa y donde deben hacerlo.

Ayer por la tarde arribaron al Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México para su viaje a tierras tapatías, donde hoy enfrentarán a los Rojinegros del Atlas. Será un duelo indispensable en sus aspiraciones en el torneo y un mal resultado no está presupuestado. Ya ganaron nuevamente en el estadio Azteca y ahora planean hacerlo en la Perla tapatía, tras tres encuentros consecutivos sin hacerlo en patio ajeno.

En un camión diferente al que presentaron la semana pasada, el plantel cementero hizo su aparición. Uno a uno los jugadores de Cruz Azul bajaron y complacieron a algunos aficionados que se dieron cita en el inmueble con su playera celeste en todo lo alto. A pesar de posicionarse en el peldaño doce de la tabla general, el apoyo sigue presente y no disminuye ni un poco. Entre su fanaticada existe plena confianza en que podrán repuntar para ser el invitado incómodo de la fiesta grande y una vez más luchen por terminar la sequía de títulos.

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Jesús Corona, Adrián Aldrete, Roberto Alvarado y Martín Cauteruccio fueron los futbolistas más accesibles con su fiel afición.

Pero con la prensa no fue igual. A pesar de que insistió con los jugadores de mayor renombre, no hubo buenos resultados y es que los jugadores tenían la orden de no dar declaraciones.

El conjunto cementero no quiere distracciones y cerraron filas. La novena estrella en la institución es el objetivo principal y pretenden que nada logre distraerlos hasta obtenerlo.