POR ALEJANDRO ALFARO

Con la finalidad de poder llegar en optimas condiciones al partido de este sábado en contra de Puebla, América entrenó de nueva cuenta a puerta cerrada. Miguel Herrera quiere cerrar filas y aprovechó la privacidad en el Nido para ensayar con los elementos que pretende usar contra los Camoteros.

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La práctica parecía transcurrir con normalidad; sin embargo, la ausencia de Nicolás Castillo en la cancha 2 sobresalió. Lejos de las alarmas que se podrían encender ante una lesión de seriedad, se pudo saber que el delantero andino sufrió un golpe en el pie que le provocó molestias y le impidió poder trabajar con normalidad.

En el cuerpo técnico azulcrema tienen certeza de que no se encuentra comprometida su presencia para el cotejo con Puebla, aunque lo llevan con cuidado para evitar correr cualquier tipo de riesgo innecesario.

MÉNEZ Y URIBE APRIETAN EL PASO

Por otra parte, Jérémy Ménez y Mateus Uribe aprietan el paso en su puesta a punto. Ambos reaparecieron a media semana en la derrota contra Necaxa; sin embargo, es un hecho que todavía están fuera de ritmo y requieren retomar su mejor versión a fin de contribuir a que las Águilas salgan del bache.

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Los dos mediocampistas fueron parte hoy del equipo titular en el interescuadras. Todavía es aventurado asegurar su presencia de inicio para este sábado, pero es un hecho que es cuestión de partidos para que estén en dicha condición.

IBARRA E IBARGÜEN, LISTOS

En cuanto a los hombres que estaban entre algodones, cono Renato Ibarra y Andrés Ibargüen, los dos completaron la sesión matutina en buen estado, por lo que si el “Piojo” lo requiere, pueden entrar en la convocatoria para medirse a los de la Angelópolis, lo que le daría a los cremas una baraja más amplia de alternativas.