POR VIOLETA ALVA

FOTOS: LUIS GARDUÑO

ENVIADOS ESPECIALES

Veracruz.- Santos llevó a Robert Dante Siboldi al cielo y ahora podría llevarlo al infierno.

Y es que el equipo al que el estratega hizo campeón en mayo de 2018 sentenciaría a los Tiburones, actual club del uruguayo, a la quema del descenso.

Una victoria lagunera le aseguraría al Tiburón, de manera matemática, la pérdida de la categoría.“El futbol da todas estas vueltas, esperemos que no se dé así. Me pasó lo mismo en Tigres (como jugador), lo que menos queríamos era que el descenso se diera matemáticamente justo en el Clásico, pero la realidad es que pudimos descender antes o después de ese partido, pero el calendario está así y no es que sea Santos. Se dio y hay que mirar adelante, levantar la cabeza y seguir caminando”, expresó en charla con ESTO.

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Después de un Torneo de ensueño, Siboldi consiguió el sexto título para los laguneros, en su primera Liguilla dirigida en Primera División y se convirtió en el décimo estratega en alcanzar la gloria apenas en torneo debut al frente de un equipo. Formó parte del club en varias categorías, por eso, esa sexta estrella de los de Torreón tiene un significado especial.

“No solamente eso. Hubo momentos muy bonitos. El hecho de salir campeón dos veces en un mismo torneo, la 17 y Sub 20 ha sido maravilloso. Ésa es una satisfacción que queda como logro que está reflejado en un trofeo, pero además está la satisfacción de ver jugadores con los que estuve en fuerzas básicas, ver cómo se desarrollaron y se fueron a jugar a Primera División y hoy hay jugadores en el extranjero, hay seleccionados y esa es una gran satisfacción para mí. Sin duda que los títulos y los trofeos ahí están, la sexta estrella que está en el estadio, pero hay muchas cosas más”, resaltó.

AGRADECIDO

Es un hombre agradecido y recuerda los buenos momentos que pasó con los Guerreros.

“Eso está en el corazón. El agradecimiento a la gente, al aprecio de la afición que tanto me apoyó. Eso ahí está, no lo borra nadie, pero la vida continúa, el futbol sigue y uno tiene que andar con esto que tanto le apasiona. Dios quiera que podamos quedarnos con los tres puntos, no sólo por lo que yo pueda sentir, sino por lo que siente el aficionado de Veracruz pidiéndome le demos una alegría y una satisfacción”, destacó el estratega.

PERO…

No todo fue miel sobre hojuelas. Al siguiente torneo, apenas tres jornadas, Siboldi presentó su renuncia, luego de tener diferencias con la directiva y Gerardo Alcoba.

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Sin embargo, dejar a los laguneros es una decisión de la que no se arrepiente. “No fue de la forma en que yo hubiera querido, pero así se dio y lamentablemente tuvimos que buscar nuevos horizontes y trabajar en otro lado. Esto es así, me tocó vivir esa experiencia y no me arrepiento de nada porque mantuve mis valores. No lastimé, no herí a nadie ni perjudiqué, sí me vi perjudicado y debí respetar mis principios”.

LO PUSIERON EN DUDA

Su contratación con Veracruz sorprendió a más de uno, particularmente porque llegó como el técnico campeón, incluso hubo quienes le sugirieron que esperara una mejor oportunidad.

“Lo que estoy haciendo acá no lo hice en otro lado y me toca investigar qué puedo hacer para seguir avanzando. Mucha gente me dice hubieras esperado, pero no es el hecho de que espere una oportunidad para que esté todo fácil, en una zona de confort, un equipo donde haya más presupuesto, otra infraestructura, pero esto es futbol y hay una afición detrás”.