Provocó un caos. Diego Armando Maradona piso la Ciudad de México para su compromiso ante Pumas por los cuartos de final de la Copa MX. El argentino convocó a medio centenar de aficionados que se dieron cita para recibir al astro. Diego se dijo contento de volver a México y a un campo del que guarda enormes recuerdos.

“Muy bien, siempre es lindo llegar a México. Tengo dos triunfos, esperemos que sean tres”, expresó Maradona entre empujones, micrófonos y celulares.

El técnico de Dorados volvió a tener eso que tanto le gusta, reflectores. Sólo unos cuantos lograron acercarse lo suficiente a Maradona para una pregunta, un saludo o un autógrafo. Al ser cuestionado respecto al recuerdo más grande que le genera el Olímpico Universitario, el argentino confesó que antes de jugar en ese césped, le presumieron que era superior al del coloso de Santa Úrsula.

“Nos estábamos jugando una clasificación y nos tocó ese campo, y nos decían que era mejor que el Azteca”, confesó el “10”.

Maradona también destacó que en Pumas militan grandes elementos, aunque no hizo menos a sus pupilos y señaló que será un duelo interesante el de esta noche.

“Tienen muchos buenos jugadores a disposición y van a querer llevarse la clasificación. Nosotros venimos con la misma mentalidad”, expresó sin titubear.

Pese a que los universitarios no pasan por su mejor momento, Diego Armando se dijo consciente de que será un partido complicado, por lo que externó su deseo para que uno de sus dirigidos lo imite dentro del terreno de juego.

“Ojalá que me meta yo en el cuerpo de alguno y pueda Dorados pasar esta fase que ya es difícil si la ves de afuera, imagina jugarla”, culminó.

Tras el caos, Diego abordó el autobús que los trasladó a su hotel de concentración. Luego de la tempestad viene la calma. Maradona provocó un delirio en el aeropuerto, pero todo quedó en santa paz cuando el astro argentino emprendió su destino hacia el sur de la Ciudad de México.