La historia de Ferrari y de la Fórmula Uno prácticamente se escribe en una sola. Desde el nacimiento del Gran Circo en 1951, la ‘Scuderia’, fundada por Enzo Ferrari, alcanzó el éxito con pilotos de enorme calidad como Alberto Ascari, John Surtes, Niki Lauda y el “Káiser Alemán” Michael Schumacher -el máximo ganador de la categoría reina con siete campeonatos mundiales- recientemente, Sebastian Vettel es quien suma cuatro títulos en su haber.

Sin embargo, la época moderna de la máxima categoría del automovilismo deportivo ha sido dominada por el máximo rival de la Escudería Ferrari, Mercedes, con su pentacampeón del mundo, Lewis Hamilton, quien emparejó el registro histórico de Juan Manuel Fangio y está a dos campeonatos de emparejar a Schumacher.

COSTOSAS VICTORIAS

El 2018 fue una demostración de lo que Ferrari puede ser, imponente, feroz en la pista, pero con un problema muy severo de estrategia que le costó perder en momentos clave, pese a conquistar cinco podios.

Tal como sucedió en 2017, Il ‘Cavallino Rampante’ comenzó como todos pudieran esperar, fuerte, demasiado veloz, pero desenfocado al momento de visualizar el triunfo, por las malas decisiones que se toman desde el garage.

A pesar de los sinsabores del pasado, Ferrari depositó su confianza en el monegasco Charles Leclerc, quien cayó como anillo al dedo para dejar en claro que llegó desde Sauber (hoy Alfa Romeo) para demostrar que la historia de la ‘Scuderia’ se debe mantener escribiendo con letras de oro.

Al dejar en claro su solidez al volante del SF90 durante los ensayos de Montmeló, no cupo la menor duda que Sebastian Vettel encontró a un coequipero joven, pero lo suficiente maduro para cargar a la par la enorme responsabilidad por competir por otro título en el Campeonato de Constructores como en el Mundial de Pilotos de Fórmula Uno.

FORJADO FUERA

Red Bull lo forjó desde temprana edad en el automovilismo deportivo, donde se adjudicó algunos títulos mundiales entre 2010 y 2013 cuando apenas cumplió 26 años de edad. El medio de Fórmula Uno consideró a la revelación alemana como el sucesor de Michael Schumacher, dicho sea de paso, el héroe de Vettel y su ejemplo a seguir.

Desde su arribo a Ferrari en 2014, el equipo de Maranello se reforzó tras la salida de Fernando Alonso, mientras que la responsabilidad cayó en el finlandés Kimi Raikkonen y su nuevo coequipero, Sebastian Vettel.

A partir de entonces, el alemán demostró que llegó para dejar su huella y comenzó a conquistar victorias; sin embargo, la rivalidad con Hamilton se intensificó ahora somos testigos de una moderna rivalidad en Fórmula Uno.