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Zapopan.- En los últimos días, el nombre de Giuliana Olmos ha sonado cada vez con mayor fuerza en el mundo del tenis sin ser casualidad, recién hizo historia al disputar la gran final en dobles del Abierto Mexicano 2019, que se efectuó en Acapulco, Guerrero.

A pesar de que se le negó el título, la raqueta tricolor dio una muestra que en dobles es una de las mejores, está en el lugar 71 del ranking mundial de la Asociación de Tenistas Profesionales (WTA, por sus siglas en inglés). Un número honorable para lo que ha sido la historia de los últimos años en el deporte blanco en el país.

Olmos, con los pies bien puestos en la tierra, quiere cumplir su sueño de jugar en singles, cree en sus cualidades para destacar, probó suerte a finales del año pasado con buenos dividendos y por primera ocasión recibió un “wild card” para jugar esta semana en el Abierto de Zapopan.

Si bien la suerte no le sonrió en el Complejo Panamericano de Tenis, tras perder en singles de la primera ronda ante la francesa Fiona Ferro, Olmos insiste en deslumbrar de forma individual, aunque la falta de apoyo económico le ha pasado factura.

Pero tanto es su amor al tenis que sin patrocinadores, sin entrenador y con el dinero suficiente le ha dado la vuelta al mundo, respaldada por su talento en dobles, pues unos triunfos en dicha rama le ha permitido ganar algo de dinero para aferrarse al singles, por más de los sacrificios que ha hecho.

Recordó que el año pasado en un certamen de Budapest “comí y cenaba pizza porque costaba 72 centavos y debía ahorrar, pensar en los vuelos de Europa que son caros, no me quedo en hoteles, me quedo en hostales”.

Radicada en Los Ángeles, Estados Unidos, una vez prefirió permanecer tres meses en el viejo continente que ir y regresar por lo mismo del alto costo de los vuelos, lo cual no podía solventar. En la ciudad angelina a veces “peloteo con los niños para ganar un dinero extra”, aseveró la tenista mexicana.

Olmos está comprometida con el tenis, por eso no dudó en solicitar apoyo. “Yo sí creo en seguir jugando singles, si quieren que llegue lejos alguien me tiene que apoyar”.

Tras jugar en Acapulco y ahora en el Abierto de Zapopan tanto en dobles como en singles, Giuliana Olmos presumió de tener coach, aprovechó el respaldo de Leonardo Lavalle, capitán del equipo mexicano de Copa Davis.

“El tenis es difícil porque no tengo dinero, esta semana traigo coach (Leonardo Lavalle), pero todo el año estoy viajando sola por todo el mundo. Me ayudó mucho en Acapulco, estamos en México, me cayó bien puedo aprender mucho, trabajar en la cancha, me dio mucha confianza”, declaró en el recinto zapopano.

El sueño de la mexicana es participar en Roland Garros en la modalidad de dobles, su fuerte, para eso vislumbra jugar algunos torneos en Europa o Asia, pero para nada dejará de lado la posibilidad de jugar también en singles, por lo pronto después de Zapopan jugará en el Abierto de Monterrey.