La salvación está más cerca que nunca. Lobos BUAP sacó un empate valioso en el estadio Morelos y prácticamente resolvió el tema porcentual y dejó en el abismo más oscuro a Veracruz. Un pletórico Antonio Rodríguez salvó a los poblanos y dejó el 1-1 final.

Ahora los Tiburones Rojos deberán ganar todos los partidos que le faltan por jugar y esperar que los licántropos no sumen ni un punto más.

EL JUEGO

Con la firme intención de romper su mala racha en Liga, Monarcas inició el cotejo con el control del esférico y un nuevo brío desde el banquillo. El estratega Javier Torrente estuvo ante su gente y un resultado negativo no entraba en sus planes. Mucho menos después de haber sido eliminados en el torneo de Copa a media semana. El orgullo estaba herido en la afición michoacana y había que hacer algo para revertirlo.

A pesar de la difícil situación, los rojiamarillos se dieron un pequeño lujo y debutaron a un joven. Andrés Catalán hizo su aparición en primera división y no lo hizo del todo mal.

La Monarquía no contó con la perseverancia de los licántropos. El conjunto visitante fue al Morelos para finiquitar el tema porcentual y lo demostró desde el primer suspiro. Michael Orozco, a pesar de no ser delantero, fue el hombre más insistente, pero careció de puntería. Estaba claro que su habilidad no era disparar bajo los tres palos.

Poco a poco, el equipo lobezno se aclimató al ambiente. Pero no contaron con la astucia de Sebastián Sosa. El portero local estuvo en plan grande. Sus atajadas fueron celebradas por los michoacanos y también a cientos de kilómetros. El puerto jarocho estuvo atento a lo ocurrido en el Coloso del Quinceo.

Después de un par embates más, finalmente fue vencido y fue precisamente Michael Orozco quien lo logró. La justicia llegó y con un potente testarazo venció al cancerbero uruguayo. Después de cinco años sin anotar, le estaba dando la salvación a los universitarios y en patio ajeno.

Fue en ese momento cuando los Monarcas despertaron. Un gol en contra fue suficiente para una gran sacudida entre ellos. Cerca de finalizar la primera parte, apareció la magia de Edison Flores. El peruano sacó una genialidad de la chistera y dejó solo a Sebastián Ferreira, quien simplemente tiró con potencia. Así venció a Antonio Rodríguez.

Para la parte complementaria, el atacante paraguayo siguió conectado y estuvo cerca del tanto de la remontada. Ferreira demostró que también tiene dotes de karateka y de no ser por los reflejos de Toño, habría anotado su doblete. En la siguiente jugada la cabaña poblana estuvo cerca de ser vencida. Gastón Lezcano no quiso quedarse atrás y sacó derechazo de otro partido que le sacó pintura al poste.

Las emociones continuaron y pareció que los de la BUAP se conformaron con el puntito en calidad de visitantes. El único que mostró agallas y ganas de obtener algo más fue Antonio Rodríguez. El portero se vistió de héroe y le quito un gol cantado a Gabriel Achilier. Con sus enormes lances demostró que el seleccionador “Tata” Martino debe voltear a Puebla también. En el último minuto del cotejo, apareció nuevamente el poblano para salvar a los suyos.

Lobos BUAP le debe el empate a Rodríguez y casi su completa salvación. Monarcas sigue con su mala racha, y aunque no ha perdido con su nuevo DT, ya suma ocho partidos sin ganar. Ya ni la Copa será un bálsamo.

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