CRÓNICA

Silencioso y sin los reflectores de antes, Cruz Azul está de vuelta en la pelea. A velocidad de tren bala la Máquina hiló un triunfo más, ya son tres y amanece en zona de honor. Los Tuzos fueron la siguiente víctima de la locomotora azul.

Rafael Baca abrió la cuenta, Milton Caraglio, reconciliado con la red, aportó dos pitidos y Ulloa “cooperó” con uno más. Pachuca reaccionó con un tanto de Edwin Cardona, pero fue insuficiente.

Cruz Azul, tras quedarse sin combustible en el arranque del torneo y luego atravesar momentos críticos, está de regreso. Ahora sí, llegó la Máquina.

EL PARTIDO

Una calca, Pedro Caixinha encontró el mejor acomodo para sus vagones la semana anterior en el Jalisco y ya con el cuadro ideal, quiso emplearlo en el Azteca.

Ya aceitada, la locomotora celeste estuvo lista para embestir, Rafael Baca, en el alba de la batalla, apareció en una zona desconocida para él y de primera, definió frente a Poncho Blanco. Cruz Azul tusó rápido a los hidalguenses.
La Máquina se notó cómoda y con un avance constante, Caraglio, tras una buena maniobra de Orbelín, estuvo cerca de incrementar el marcador.

Los Tuzos dejaron tibiamente su madriguera, Edwin Cardona y Víctor Guzmán, ambos de técnica exquisita, aparecieron fugazmente.

Cruz Azul, con Orbelín llevándose los reflectores como el mago de la obra, atacó una y otra vez.

El siguiente en poner a sudar frío a los Tuzos fue el “Piojo” Alvarado, Roberto, a pase de Pineda, entró al área, jaló del gatillo, pero su tiro fue a las manos de Alfonso.

El cuadro hidalguense estuvo congelado, casi sin respuesta.

La Máquina le echó más leña a las calderas, Caraglio entró al área, quiso tirar, pero fue derribado por Barreiro, el árbitro señaló el penalti y Milton definió lejos de Blanco. Stiven quedó otra vez como el malo de la película.

Luego de ese silbido, Cruz Azul comenzó a disminuir la potencia.

Ya sin acelerar tanto, la Máquina permitió que Pachuca creara esporádico peligro cerca de Corona.

Cardona, como el mejor de los Tuzos, intentó guiar a la ofensiva hidalguense, pero tuvo poco apoyo.

El “Dedos” López, con un centro teledirigido como los que acostumbra a mandar, fue un arma poco utilizada.

Cruz Azul reposó, Caixinha optó por ser sólidos y liquidar el juego a través de certeros contragolpes.

La batalla vino a menos, el juez mandó a todos a replantear estrategias, no sin antes amonestar a Orbelín y Aldrete, tras un conato de bronca.

EL COMPLEMENTO

Al volver al campo el juego fue más fluido, los espacios aparecieron en el campo.

Pachuca se notó más ofensivo, sin embargo, pocas veces probaron a Chuy.

Cruz Azul aceleró y rápido volvieron a pitar, Ulloa cooperó y le dio a la Máquina un silbido más.

Caixinha decidió en ese momento darle descanso a Roberto Alvarado, el “Piojo” le dejó su puesto a Méndez.

Palermo no se quedó atrás y en un solo movimiento cambió a dos piezas, Sagal y el “Chuco” Sosa entraron a la batalla. Martín no se quiso ir del Azteca sin dar pelea.

Pachuca lució derrotado, sin embargo, en ese instante, Cardona, a través de un tiro libre le dio vida a los Tuzos.

La batalla volvió a tener acción. La Máquina pidió un penalti por una mano en el área, el nazareno recurrió al VAR, pero la tecnología no se los concedió.

Cruz Azul no dejó de atacar, Caraglio, reconciliado con la red, sentenció el juego.

El “Cabecita” Rodríguez entró en la agonía del juego, pero sólo fue para celebrar el tercer triunfo de la Máquina.

GOLES

ACCIONES