POR ALEJANDRO ALFARO

FOTOS: ÉRIK ESTRELLA

ENVIADOS

Guadalajara.- La popularidad de América es una de sus características principales como club. Es un hecho que a donde quiera que se para genera expectativa y divide pasiones y Guadalajara no es la excepción.

La tierra de su acérrimo rival ayer los recibió si estuvieran en casa y el plantel azulcrema se sintió querido por sus hinchas en la Perla de Occidente. No importó el retraso considerable que tuvo el vuelo que trajo a las Águilas desde la capital, los aficionados aguantaron a pie firme por un espacio de tres horas hasta que sus ídolos aparecieron.

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Pasadas las 21:00 hrs, el autobús crema apareció y la calle del hotel ubicado en Punto Sao Paulo explotó en algarabía. Las banderas en azul y amarillo ondearon con fuerza, los cantos retumbaron y la multitud se aglutinó alrededor del autobús del campeón.

Por un momento, la seguridad se vio un tanto rebasada, ya que algunos seguidores lograron brincar las vallas de seguridad para encontrarse con los futbolistas. Afortunadamente, todo se mantuvo en relativa calma y no hubo hechos que lamentar.

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Una vez con la plantilla dentro de su sede de concentración, los fanáticos caminaron a la vuelta de la esquina, a la entrada del hotel. Ahí continuaron con sus canticos y fiesta hasta que la policía arribó para desalojarlos.

El carnaval terminó en calma y las inmediaciones del hotel volvieron a la normalidad. América pudo legar y descansar tranquilo para esperar simplemente la hora de saltar al Akron y buscar su segundo triunfo a costa del Rebaño en la misma semana.