16, marzo 2019 - 20:58
chivas
Tristeza, desesperación, abandono, rabia, enojo. Los rostros de los aficionados de Chivas esta noche en el Akron reflejan todos esos sentimientos. Chivas se cae a pedazos. Chivas no se presentó a los dos clásicos, Chivas le regaló a su máximo rival, una semana inolvidable y como siempre, la fanaticada es la que lo sufre todo.
Hoy en día, la afición es mucho más grande que los que juegan en cancha. Abarrotaron el estadio, nunca dejaron de cantar, nunca dejaron de saltar, el amor a la camiseta lo tienen ellos, esperando a que su equipo les devuelva un poquito de lo que ellos le dan.