POR JAVIER JUÁREZ
FOTOS: ÉRIK ESTRELLA
ENVIADOS

San Diego.- Tras ver de cerca la magia de Messi y un viaje desgastante, Andrés Guardado y Diego Lainez cruzaron el charco y aterrizaron en suelo norteamericano.

Con los jugadores béticos, el rompecabezas tricolor sumó a todas sus piezas. Hirving Lozano y Érick Gutiérrez llegaron más temprano.

El “Tecatito” Corona fue la única pieza que no encajó de último momento.

Los ofensivos del Betis fueron los últimos en reportar, ya de noche y con el frío en su apogeo.

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Varios seguidores reconocieron a los futbolistas mexicanos y gritaron sus nombres al verlos descender las escaleras eléctricas.

Ambos jugadores, a pesar del cansancio, atendieron a todos los que se les acercaron.

Andrés acabó pronto y se dirigió a esperar su maleta, Lainez demoró más, a él no lo dejaron caminar. El canterano azulcrema es un imán de masas.

Tras atender a todos los asistentes, Diego se unió a Guardado y juntos esperaron su equipaje.

Las maletas llegaron de forma exprés y enseguida caminaron a la salida del lugar.

Andrés volvió a ser reconocido y ofreció más autógrafos.

Los medios aprovecharon ese instante para robarle algunas palabras a Lainez. El joven bético respondió brevemente a los cuestionamientos: “Estoy bien, con mucha ilusión, contento como siempre lo ha sido desde que estoy en las categorías menores”, destacó el desequilibrante jugador.

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Lainez recién llegó y de inmediato habló de “unirme a mis compañeros, entrenar y aprender lo máximo posible”, destacó.

Los pocos minutos que de repente tiene en el Betis, no lo desaniman: “Todo va por buen camino, he ido mejorando, hay mucha competencia, eso es bueno para subir mi nivel, todos los días aprendo, eso es lo mejor”, aceptó.

BUEN CAMINO

Diego insistió en sentirse a gusto en la liga española: “Estoy aprendiendo muchas cosas, voy por buen camino, pero tengo que mejorar”, expresó.

El tiempo que sea, mucho o poco, él lo aprovecha en el campo: “He jugado bastante, he sido titular y entrando de cambio”, dijo.

SU GUÍA

Lainez respondió a varios cuestionamientos hasta que llegó Guardado y lo alejó de las cámaras: “Son bien vivos, se agarran al más morro, no puedes hablar”, dijo Andrés entre risas y salieron del lugar.