POR BRIAN SALES

La vida de un canterano en Pumas no es sencilla. Se necesita algo más que garra, entrega y sacrificio. Con los felinos se satanizan mucho los errores; deben ser inequívocos dentro del terreno de juego y fuera de ellos. El caso de Josecarlos Van Rankin fue muy particular con el azul y oro. El lateral tuvo constantes críticas durante toda su estancia con el club del Pedregal. Más de uno puso en tela de juicio las formas y motivos por los que debutó en el primer equipo de los universitarios.

Van Rankin tiene su primer registro como futbolista profesional en el 2010. Duró ocho años en el club y disputó la Liga de Campeones de la Concacaf, así como la Copa Libertadores como torneos internacionales bajo la casaca felina.

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Todo cambió en ese 2015. No sólo el “Chelo” Alatorre le ganó la partida titular rumbo al final del campeonato que culminaron en la final ante Tigres, sino que debutó en la Copa MX Alan Mozo, juvenil con características importantes que deslumbró.

El 2016 fue el peor año para Van Rankin. Sólo acumuló 10 partidos como titular en 12 meses. Dese ese año, hasta el 2018 que se propició su salida, “VanRa”. Durante todo el Clausura 2018, Josecarlos no se cansó de declarar que quería renovar en Pumas y permanecer muchos años en el club, aunque sólo se le cumplió uno de sus dos deseos.

El zaguero sí renovó contrato, pero fue cedido a las Chivas. Fue Paco Gabriel de Anda en su corta estancia como director deportivo de las Chivas, quien amarró su traspaso en calidad de cedido para el Apertura 2018. El Guadalajara no se equivocaría, al contrario, el buen momento de Van Rankin hasta en la Selección Mexicana tuvo presencia.

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“Siempre agradezco mucho a mis compañeros porque eso fue lo que más me ayudó. Desde que llegué al vestidor me acuerdo de verlos muy unidos. Desde que llegué a Chivas lo primero que me di cuenta es que todos los jugadores están muy unidos y creo que así es mucho más fácil entrar en un equipo. Todos me arroparon y así fue mi adaptación rápido”, fueron sus primeras palabras como rojiblanco.

Pese a que su carta pertenece aún a los universitarios, se ve lejos un regreso, sobre todo por el surgimiento de la joya universitaria y prospecto a futuro de la Selección Nacional, Alan Mozo. Aunque el Club Deportivo Guadalajara no haga válida la opción de compra, Van Rankin ya no tiene cabida en el Pedregal.