Foto: Ramón Romero / ESTO

Morelia.- El liderato general del torneo amaneció con nuevo dueño. León remontó una desventaja de dos goles en 45 minutos a Morelia para alargar su racha a nueve juegos al hilo con victoria.

Ángel Mena volvió a ser la brújula que guió a los Esmeraldas. Un doblete suyo y un tanto de Navarro con oso incluido de Sosa, le dieron el 2-3 definitivo a La Fiera.

Los Canarios lo ganaban con autogol de Mosquera y uno más de Ferreira, pero ni con Torrente levantaron.

No cabe duda que, por ahora, el León sí es como lo pintan.

EL JUEGO

Con las garras afiladas, La Fiera saltó a la cancha de Morelia para buscar cazar a su presa. León buscó pisar fuerte desde el silbatazo inicial y estuvo a nada de hacerle daño a unos purépechas que se vieron sorprendidos con un par de jugadas en su área que, afortunadamente para su causa, no encontraron dirección de gol.

Esa misma buena fortuna que le sonrío en defensa, le traería el primer gol de la noche a Monarcas. Un centro que no llevaba fuerza ni peligro fue cortado por Andrés Mosquera; sin embargo, su barrida le dio dirección de arco al esférico. Cota solamente vio como la bola le pasó por enfrente. ¡Gol de Morelia!

La inyección de ánimo para los Canarios fue palpable y comenzaron a vivir su mejor versión en el juego. Tal vez era temprano para hablar de la mano de Torrente, pero se veía ya a una monarquía fresca en ideas. Muestra de ello fue el segundo gol, que surgió de una gran jugada en la que Velarde, Millar y Ferreira se combinaron para bailar a los Panzas Verdes.

Desde la banda, el “Chispa” se asoció con el “Chino”. Efraín tocó y se movió; Rodrigo le respetó el esfuerzo y le devolvió la de gajos al espacio hacia donde el lateral picó. Ya dentro del área, Efraín habilitó a Sebastián, quien le ganó el movimiento a su marcador y desvió la pelota hacia el arco. Gran jugada colectiva que se cristalizaba con el 2-0 parcial.

Los de Ambriz estaban desorientados. No se veía mucho de aquel equipo que había dominado a todos sus oponentes durante los ocho juegos anteriores y se irían al descanso con dos goles encima.

Para el complemento, León demostró que sí es como lo pintan. La reacción vino con fiereza y algo de colaboración rival, como el caso de Sosa, que abrió la puerta de remontada cuando un balón filtrado por Navarro que no traía nada, se fue de largo hasta la red debido a que el arquero uruguayo quiso salir a interceptarlo, pero abanicó y cometió la pifia de la semana.

Los Esmeraldas olieron la sangre en su oponente y se fueron con todo al frente para abrir más la herida. Meneses desbordó por izquierda y sacó un centro que Acosta tapó con la mano. Óscar Macías dudó en marcar la pena máxima de primera y acudió al VAR. La revisión fue inobjetable y olía a igualada en el Morelos.

Ángel Mena, la figura leonesa en la campaña, cobró al centro y con potencia. El empate llegó.

Lleno de seguridad en su accionar y a sabiendas de que el juego estaba al alcance de su mano, León le dio la vuelta, ¿y quién más si no Mena? Su “Ángel del Gol”.

El ecuatoriano recibió a las afueras del área, con calma levantó la cabeza y tiró cruzado, inalcanzable para Sosa. ¡La Fiera volvió y rugió!

Sobre la hora, Tesillo se fue expulsado, pero nada cambió en el marcador. León se subió a la cima con autoridad.

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