POR VIOLETA ALVA

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César Delgado no podría elegir entre Cruz Azul o Monterrey.

El “Chelito” guarda en su corazón a ambos equipos. Uno, lo dio a conocer en México cuando estaba por cumplir 22 años y se convirtió en ídolo, y otro lo hizo dos veces campeón de la Concachampions.

“No podría decir que me siento más identificado con alguna de las dos instituciones, sería una falta de respeto a alguna de las dos. Para mí es 50 y 50, estoy agradecido con el futbol mexicano”, reconoció “Chelito” en charla con ESTO.

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Ambas instituciones lo trajeron al país. La Máquina lo trajo primero, al ficharlo en el 2003, procedente del Rosario Central, debutó en un partido precisamente contra Monterrey y desde entonces se ganó el cariño de la afición cementera; mientras que los regios lo repatriaron en el 2011, luego de su aventura por Europa con el Olympique Lyon.

“En Cruz Azul me tocó llegar más joven, con un nivel futbolístico con el que me sentía muy bien, y por ahí en Monterrey estaba más maduro en todos sentidos, con otra clase de juego muy diferente al que me habían visto en Cruz Azul. En Monterrey me tocaba jugar diferente a lo que me tocaba en Cruz Azul. Sin duda que llegué con otra madurez para jugar al futbol en Monterrey, a lo que había mostrado en Cruz Azul, fue totalmente diferente”, recordó.

Como futbolista, César vistió ambas camisetas, fue local y visitante, tanto en el estadio Azul y como en el Tecnológico, ya en demolición.

“A mí me tocó estar de los dos lados. Lo que me pasaba con el Cruz Azul cuando me tocaba jugar contra Monterrey, ir a jugar allá era una motivación porque en el Tecnológico se jugaba a cancha llena. Tiene una afición muy futbolera y eso al jugador entusiasma. Enfrentar a Cruz Azul con la camiseta de Monterrey fue una motivación por el hecho de jugar contra ellos, que son una institución muy grande y de mucho prestigio”, admitió “Chelito”.

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Su palmarés con ambos equipos también fue distinto. Con La Máquina no pudo conseguir un título oficial; mientras que con los de la Sultana del Norte se hizo de dos títulos de la Concachampions.

“Más allá de que con Monterrey salí campeón de la Concacaf y llegar a una final en el torneo de Liga, que no conseguimos, soy enormemente agradecido a las dos instituciones que me han dado mucho, sobre todo en lo humano, me han dado mucho cariño, muchas alegrías en todos los sentidos, me han permitido ser persona y ser reconocido en el futbol mexicano. Mi cariño y mi amor por las dos instituciones, más allá de que no haya conseguido el título con Cruz Azul no cambia el cariño y respeto que les tengo a ambos equipos”, dijo.

SER RIVAL DE CRUZ AZUL FUE RARO

Para muchos futbolistas no festejar un gol ante un antiguo rival es señal de respeto.

Tal es el caso del “Chelito” Delgado, quien vistiendo la camiseta de Monterrey le marcó un gol a la Máquina.

Era el partido de la jornada 9 del Apertura 2011. César Villaluz abrió el marcador apenas a los cuatro minutos, pero al 10′, el “Chelito” empató el marcador.

“Para mí fue rarísimo, fue algo que lo viví de una manera muy especial. Era raro porque estaba enfrentado a la institución que me había abierto las puertas del futbol mexicano. Me tocó marcarles, pero no lo grité por respeto al club. Era algo que lo sentía con mucho cariño porque enfrente estaba una de las camisetas que me había dado mucho cariño, sobre todo de la afición. Yo respeto mucho esa camiseta. Fue algo muy especial”, recordó.

Pero su primera visita al Azul, ya como visitante, también fue algo distinto.

“Ni hablar cuando me tocó ir al Azul. Fue totalmente rarísimo para mí porque era una camiseta que había utilizado, el estadio donde había jugado mucho tiempo, pero esas cosas tiene el futbol. Fue muy emotivo y especial a la vez”, recordó.

REALIDADES DISTINTAS

La actualidad de Monterrey y Cruz Azul es diferente. Los dirigidos por Diego Alonso son terceros de la clasificación con 22 puntos; en 11 jornadas han perdido apenas un partido, empatado cuatro y ganado seis. En tanto, los de Pedro Caixinha arañan la zona de clasificación, en la séptima posición con 18 unidades.

En un torneo de altibajos y en el que cualquier equipo tiene posibilidades de clasificar a la Fiesta Grande, el “Chelito” considera que ambos equipos son favoritos para pelear por el título.

“Son dos realidades distintas, pero Cruz Azul está cerquita de clasificarse a la Liguilla y Monterrey siempre peleando, lamentablemente no se le ha dado en el último tiempo y tiene esa espinita de lograr un título porque le ha tocado perder con el rival que es Tigres. Son dos equipos de mucho cuidado, los dos tienen grandes jugadores y va a ser un buen partido. Los dos siempre en busca de clasificarse y pelear el campeonato”, cerró.