POR JAVIER JUÁREZ
FOTOS: JESÚS TÉLLEZ
ENVIADOS ESPECIALES

Guadalupe.- Ni Tláloc ni la fecha FIFA ni Rayados, Cruz Azul se sobrepuso a todas las adversidades, climatológicas y emocionales y rescató un punto en el BBVA. Igor Lichnovsky, en el último suspiro de la batalla, le dio a la Máquina un empate con sabor a victoria.

El cuadro celeste hiló cinco juegos sin caer y se mantiene, con las uñas, en zona de Liguilla.

Avilés Hurtado, con una mágica chilena abrió el marcador, César Montes, amplió la ventaja.

Milton Caraglio acercó a los cementeros e Igor, ya en el agregado logró el pitido definitivo.

EL PARTIDO

Al compás de la lluvia albiazules y celestes no tuvieron otro remedio que salir al BBVA; Tláloc se coló al juego.

Rayados buscó aprovechar las condiciones del campo y atacó a la Máquina, sin embargo, Cruz Azul fue sólido.

El cuadro celeste lució bien, ofreció un juego fue fluido, pero la llovizna provocó muchas impresiones.

Leonel Vangioni inauguró los sustos con un tiro de lejos, el disparo del argentino fue poderoso, Corona, para evitar una pifia, sólo metió los puños y desvío.

El juego fue movido, ágil, pero los errores siguieron.

Stefan Medina se cansó de tantos resbalones y prefirió cambiarse los zapatos, el colombiano jugó como central tras la lesión de Nicolás Sánchez, Miguel Layún iba a ocupar el lado derecho, pero se lesionó en el calentamiento y Edson Gutiérrez, de carambola, jugó.

La Máquina iba bien, sin embargo, Javier Salas tuvo un problema muscular; el “Piojo” Alvarado, recién desempacado del Tricolor, tomó el lugar.

La intensidad siguió en el campo, Madueña, con un tiro de lejos y sin esperarlo, se quedó cerca de meter el balón en el ángulo, Barovero reaccionó a tiempo y alejó el peligro.

El juego se abrió, Pizarro, tras un error de la zaga celeste derivado por la lluvia, estuvo cerca de abrir el cotejo con un tiro cruzado.

El susto echó para adelante a los celestes; Édgar Méndez entró al área, pudo definir frente al “Trapito”, sin embargo, su potente tiro fue a la posición del argentino.

La emoción, Tláloc y las constantes faltas siguieron.

El juez estuvo a punto de pausar el juego y mandar a todos al vestidor, sin embargo, en ese momento, Avilés se puso el sombrero de mago y con una chilena entre Aldrete y Lichnovsky, abrió el marcador. El BBVA aplaudió la acrobacia de su atacante.

Incrédulos todos, el árbitro paró la batalla.

EL COMPLEMENTO

Al volver al campo la Máquina buscó emparejar el juego, sin embargo, vino de forma exprés otro golpe albiazul, César Montes utilizó su enorme estatura para cabecear y superar a Chuy Corona.

La cruz fue más pesada para los cementeros, Caixinha lo supo y metió a la brevedad a Martin Cauteruccio.

La lluvia no cesó y cobró otra víctima, el árbitro Eduardo Galván donó la escena cómica de la noche tras resbalarse en la mitad del campo.

El juego se desarrolló con pocas jugadas en las áreas, Alonso decidió en ese momento darle descanso al seleccionado Charly Rodríguez, González tomó la estafeta.

Rayados aprovechó los espacios y la desesperación celeste para buscar un tanto más, Funes Mori con un tiro cruzado y Pabón con un fogonazo desde lejos, obligaron a Corona a volar.

Alonso quiso cambiar piezas, el uruguayo sacó a Dorlan y le dio minutos a Jesús Gallardo.

Cruz Azul aprovechó una ligera distracción regia para acercarse en el marcador. Caraglio con la cabeza puso a soñar a los cementeros.

El nerviosismo apareció en el BBVA. Funes Mori marcó, sin embargo, su tanto se invalidó por fuera de lugar.

La Máquina, con el resto de su combustible, echó para atrás a los locales. Los celestes no quisieron regresar sin nada.

La insistencia celeste tuvo su recompensa, Lichnovsky, en el último suspiro del juego, le arrebató el triunfo a Rayados.

Cruz Azul, con coraje y vergüenza, salió vivo del BBVA.

GOLES

ACCIONES