La nadadora Liliana Ibáñez continúa con su proceso de rehabilitación, luego de someterse a una artroscopia de hombro izquierdo, preparando su camino hacia los Juegos de Tokio 2020.

La multimedallista centroamericana, que se perderá los Panamericanos de Lima 2019, se muestra optimista porque su brazo está respondiendo rápidamente a su recuperación. Una vez que pasen tres o cuatro semanas, detalló, hará un poco más de fuerza con en el brazo izquierdo, por lo que pasarán 10 o 12 semanas para que pueda moverse con ambos brazos.

➡ Chivas, un gigante sin guía

El haber brillado en Barranquilla 2018, al colgarse nueve preseas, la motivó a someterse a la cirugía.

“Ya la molestia era demasiada, el entrenamiento no era al cien por ciento y el simple hecho de pensar que iba a hacer un entrenamiento mejor, me orilló a ella. La decisión fue muy sencilla, porque todos queremos ir a unos Juegos Olímpicos, es la meta de todo atleta, y ya tengo dos en la bolsa, pero no quiero que sean unos más, quiero que sean los Juegos Olímpicos más especiales de mi vida y necesito mi brazo y mi salud para eso”, comentó.

Aunque no era el camino que la guanajuatense esperaba rumbo a su tercera justa veraniega, no pierde el ánimo y se adapta a las circunstancias.

➡ Real Madrid y PSG se pelean por fichar a un juvenil de Cruz Azul

“Mi camino a Tokio se convirtió en esto, en la rehabilitación. A estas alturas lo estoy disfrutando y también tratando de sacar lo mejor y el mayor provecho de este escenario, el cual no era el que imaginé, pero me tengo que adaptar a él”, dijo.