CRÓNICA

POR YAEL RUEDA
FOTOS: RAMÓN ROMERO
ENVIADOS

San Nicolás de los Garza.- La fiereza de los Pumas está en peligro de extinción. Anoche en el estadio Universitario, los auriazules carecieron de garra y se alejaron del milagro de clasificar a la Liguilla.

Tigres fue el equipo que sabe ser desde hace años. En la selva neolenesa acecharon a su presa, lo dejaron jugar, pero cuando vieron la oportunidad no perdonaron, dieron dos zarpazos con sabor cafetalero: Julián Quiñones hizo doblete para el 2-0 final.

Los auriazules se desmoronaron emocionalmente, mientras que Tigres luce poderoso y saborea la búsqueda del doblete: Liga y Concacaf.

EL JUEGO

El duelo de felinos no fue tan feroz como podría pensarse. Pumas y Tigres se guardaron las garras, futbolísticamente fueron de menos a más, sin embargo, solamente los de la UANL fueron capaces de hacer que el Volcán hiciera erupción.

Bruno Marioni apostó por llenar de gente el centro del campo. Andrés Iniestra se quedó clavado un poco atrás de Víctor Malcorra y Kevin Escamilla, mientras que las bandas fueron ocupadas por Martín Rodríguez y Juan Iturbe.

La primera fue de los capitalinos. Por derecha, Alejandro Arribas se tuvo confianza, recuperó el balón y desbordó a toda velocidad. Al llegar a línea de fondo, el español metió diagonal retrasada para Carlos González. El Guaranie ya se relamía los bigotes ante la inminente chance de gol, pero el balón rebotó en un zaguero. La emoción no sé detuvo, caprichosamente, la redonda cayó en los pies de Martín Rodríguez, quien jaló el gatillo ante el marco abierto. La acción terminó en saque de meta.

Tigres acechó a su rival y cuando vio la oportunidad no perdonó. Tiro de esquina por izquierda, el balón recorrió el área y se estrelló en Julián Quiñones, ni Alejandro Arribas ni Alan Mozo pudieron cortar la trayectoria. Con la pelota a la deriva, el colombiano simplemente la mandó a guardar. ¡San Nicolás de los Garza explotó de alegría!

Con el orgullo herido, Pumas intentó presionar al rival para buscar el error. En la salida con balón controlado, la pifia calló. Kevin Escamilla recuperó y se fue al contragolpe, Carlos González jaló la marca hacia la izquierda y por el lado contrario apareció Juan Iturbe. El 15 auriazul definió ante el increíble achique de Nahuel Guzmán que se quedó con la pelota.

En el complemento ya no hubo tranquilidad, los Tigres sacaron las garras y no se cansaron de lanzar zarpazos. Pase filtrado para Julián Quiñones, la desatención defensiva costó cara, el colombiano avanzó completamente solo con el balón controlado. Alfredo Saldívar salió al mano a mano, pero el atacante fue mejor, el arquero se quedó en el camino y Quiñones firmó su doblete. El Volcán estalló: “¡Ti-gue-res, te quiero ver campeón, otra vez”, cantó al unísono el estadio Universitario.

Los auriazules quisieron contrarrestar con Felipe Mora en la cancha en lugar de Martín Rodríguez, además de Pablo Barrera por Juan Iturbe, pero apenas contestaron finalmente con un tiro libre de Víctor Malcorra. Sin problema alguno, Nahuel Guzmán se estiró para mandar a tiro de esquina la acción.

De a poco, Tigres comenzó a encerrarse para buscar liquidar en contragolpe. Definitivamente fue la noche de Quiñones, el volante por derecha desbordó y puso pase filtrado para Enner Valencia, quien definió ante la salida de Saldívar, pero el “Pollo” desplegó sus alas y evitó la goleada.

Por la derecha, Pablo Barrera quiso ponerle “dinamita”. El ocho llegó a línea de fondo y sacó centro para Carlos González. Charlie apenas le cambió la trayectoria a la caprichosa con un suave cabezazo. La parábola fue perfecta, tachó a Nahuel Guzmán, mas impactó el travesaño y el “Patón” se abrazó del balón aliviado.

El ocaso del partido llegó, Pumas no pudo ni acercarse en el marcador y Tigres ya no quiso ir por más goles. Los tres puntos se quedaron en la Sultana del Norte.

GOLES

ACCIONES