EFE

Con 51 tantos en 123 partidos, nadie le ha dado nunca tantos goles a Francia. Y, sin embargo, Thierry Henry ha tenido que esperar hasta su retirada a los 37 años para que su país le brinde el reconocimiento que le ha negado durante sus dos décadas de vida futbolística.

“Los ingleses le hicieron una estatua pero en Francia no ha sido reconocido siempre en su justo valor. Y, sin embargo, con su extraordinario palmarés y su récord de goles con la selección, Thierry Henry se convertirá en una leyenda”, apuntó hoy en un comunicado el presidente de la Liga de Fútbol Profesional de Francia (LPF), Frédéric Thiriez.

Thiriez se refiere a los cerca de 200 kilos de bronce fundidos con la efigie de Henry celebrando un gol de rodillas que vigilan la entrada del Emirates Stadium en Holloway, Londres, como reconocimiento a los 226 goles que firmó con los “gunners” entre 1999 y 2007.

Una estatua sin réplica, tampoco en sentido figurado, en una Francia que nunca le entregó a “Titi” el cariño que sí brindó a otras de sus leyendas como Zinedine Zidane, Michel Platini o Raymond Kopa.

Ni siquiera en la localidad donde nació Henry, un joven de origen antillano que se crió en Les Ulis, un pueblo de 25.000 habitantes a las afueras de París, se plantean hacer un homenaje de envergadura a su vecino más ilustre.

“No habrá una estatua, absolutamente. Se le dedicará un artículo en nuestra revista municipal”, explica a Efe un portavoz autorizado del ayuntamiento de Les Ulis, que al descolgar el teléfono parecía no haberse parado a pensar en la posibilidad de rendir tributo al ya exfutbolista.

La anécdota del pueblo donde empezó a jugar Heny es solo un signo más del desinterés de los franceses por la figura de Henry, un futbolista fuera de lo normal, un baluarte de la selección, pero un eterno extraño en casa.

Para revisar al alza su figura, algunos de los exjugadores franceses de reconocida impronta como Zidane o Emmanuel Petit, futbolistas que hicieron campeona del mundo a Francia junto a “Titi”, han lanzado un guante al olimpo del fútbol galo.

“A ‘Titi’ hay que rehabilitarlo de una vez por todas. Un francés negro que tiene una estatua en Inglaterra. Eso quiere decir muchas cosas”, comentó recientemente Petit.

“Por todo lo que ha aportado al fútbol francés”, añadía Zidane sobre un deportista que atesora una liga francesa con el Mónaco (96/97), dos ligas inglesas con el Arsenal (01/02 y 03/04), dos ligas españolas (08/09 y 09/10) y una Liga de Campeones con el Barcelona (2009), entre otros muchos títulos colectivos.

Empezando por el presidente de la Federación Francesa de Fútbol (FFF), Noël Le Graët, las instituciones futbolísticas de Francia parecen dispuestas a recoger ese guante.

“Es uno de los atacantes más grandes de la historia del fútbol francés y mundial”, indicó Le Graët en un comunicado en el que resaltó parte de su apabullante palmarés, que coronan los títulos de campeón del mundo (1998), campeón de Europa (2002) y campeón de la Copa Confederaciones (2003).

Tras colgar las botas, con las que dio en los Red Bulls de Nueva York (2010-2014) sus últimos coletazos como futbolista, su federación ha decidido colocar en un escaparate a su medida a un futbolista que también logró dos podios en el Balón de Oro (2003 y 2006) y que fue máximo goleador extranjero de la Premier League y máximo anotador francés en Liga de Campeones.

“La historia conservará la imagen de un delantero fuera de lo normal, talentoso, que forma parte del pequeño círculo de jugadores excepcionales. Toda la familia del fútbol francés se une a mí para felicitar y agradecer a Thierry Henry por su destacable carrera” agregó Le Graët.

Didier Deschamps, seleccionador francés, compañero de Henry en el Mundial de 1998 y poco dado a las explosiones de júbilo, ha entendido el mensaje con trompetas y nostalgia que ahora exhala su federación por el exdelantero del Mónaco (1993-1999), Juventus (1999), Arsenal (1999-2007 y cedido en 2012) y Barcelona (2007-2010).

“Merece un homenaje. El presidente ha sido muy claro. No tengo nada que añadir sobre la manera en que va a organizarse”, indicó Deschamps, que parece resignado a poner al servicio del recuerdo de Henry a los “bleus”, aunque no ha desvelado si será el próximo 26 de marzo, coincidiendo con el partido amistoso de Francia contra Brasil.