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9, abril 2019 - 0:59

┃ Jorge Briones

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Pasaba días enteros tratando de seguir los pasos de Eduardo Nájera.

En su natal Chihuahua el baloncesto es el deporte más popular, y a principios del siglo XXI se vivía el “boom” con Lalo en la NBA. Al fin un mexicano destacaba en la mejor liga de baloncesto del mundo y cientos de niños soñaban con imitarlo, entre ellos Jorge Gutiérrez.

De las clases a las canchas, así recuerda su niñez, a la espera de los partidos que se transmitían por televisión abierta. Eran pocos en esa época, con Michael Jordan y el propio Nájera protagonizando gran parte de ellos.

 


Desde ese momento el pequeño Gutiérrez empezó a sembrar las bases de lo que sería una de las más grandes carreras en la historia del baloncesto mexicano.

Su talento era indudable, por lo que rápidamente empezó a destacar en diferentes competencias internacionales. Apenas cumplió la mayoría de edad y se marchó a Estados Unidos para desarrollar sus habilidades en la Universidad de California con los Golden Bears, donde empezó a formarse un nombre en la NCAA.

Iba cumpliendo con todos los pasos hasta que llegó el Draft del 2012. Ninguna de las 30 franquicias apostó por él. Jorge tuvo dos opciones: insistir o resignarse. Apostó por la primera.

Tras varios intentos, tiempo después se convirtió en el cuarto jugador mexicano en jugar en la NBA, y lo hizo en  cuatro equipos diferentes. Ahora, a sus 30 años de edad, decidió volver a México para jugar con los Capitanes de la CDMX, aunque el sueño de regresar a la NBA “siempre está presente”.

-¿Cómo te encuentras a esta altura de tu carrera jugando en la LNBP?

“Me siento bien, físicamente todavía puedo mejorar, pero en general estoy bien, un poco cansado. Tranquilo y contento con lo que el basquetbol me ha dado. Capitanes es una experiencia muy buena. Venía de dos años y medio muy difíciles, aquí me abrieron las puertas y me han hecho sentir en familia para desplegar mi mejor baloncesto”.

 -Cuando te pones a pensar todo lo que has conseguido, ¿superaste las metas que te planteaste en el inicio de tu carrera?

“Sí, es más de lo que pensaba. Lo único que quería era llegar a la NBA, de pequeño no sabía nada de esto, sólo lo que veía por televisión. Todo lo que me ha pasado, jugar en la NBA, en Europa, en la Selección Mexicana, es mucho más de lo que esperaba. Para un niño chihuahuense las posibilidades de llegar hasta donde lo hice eran nulas. El estar jugando a mis 30 años en este nivel no es fácil”.

-Durante tu niñez, ¿quién era tu ídolo?

“No tenía un ídolo en particular. Recuerdo que pasaban los juegos de Michael Jordan y de Eduardo Nájera, esos eran los jugadores que veía como referentes, después estuvo Kevin Garnett que fue un sueño el poder jugar junto a él. Todas esas cosas las guardo con mucho orgullo, es lo mejor que me ha pasado”.

 -¿Qué consejos das a los niños que quieren seguir tus pasos?

“Que sigan soñando, es difícil imaginarse jugando en la NBA o el ser profesional, pero con trabajo duro todo se puede. Nunca deben olvidarse del respeto, de la familia, los valores, de dónde vienes para que te ayuden en los momentos difíciles”.

-¿En qué momento decidiste terminar con tu sueño de seguir en la NBA?

“Nunca renuncié a ese sueño. Siempre está en mi mente, pero llegué a un momento donde necesito jugar, me encanta hacerlo, y ya no tenía los minutos necesarios para seguir mejorando. Y se dio la oportunidad de irme a Europa, y decidí irme. No se disfruta estar en la banca, claro que es la NBA, todo el mundo quieres estar ahí, pero ya no quería estar sentado en la banca”.

– Jugaste en cuatro equipos diferentes, ¿cuál fue tu mejor etapa?

“Considero que la de los Nets, ahí jugué un poco más. Estaba rodeado de jugadores estrellas como Kevin Garnett, al que yo veía en la televisión, y para mí eso fue algo muy bonito, que me motivaba a esforzarme en cada entrenamiento”.

-Cuando se repasa tu trayectoria sobresale la figura de Jason Kidd…

“Claro, fue muy importante para mí. Fue un jugadorazo, hizo muy buenas cosas durante su carrera y yo aprendí mucho de él. Como coach me dio la primera oportunidad de estar en la NBA y le aprendí mucho, fuera y dentro de la cancha es muy inteligente”

– ¿Cuál fue el jugador que más te sorprendió en la NBA?

“Creo que LeBron James, es un futuro Salón de la Fama, uno de los mejores de la historia, así como se ve de impresionante por TV, así es en persona. En cuanto a talento sin duda James Harden, me tocó cubrirlo en la Universidad y desde ahí me impresionó. También está Kemba Walker, que juega mi posición, y tiene una personalidad impresionante. En la cancha es un demonio, un competidor extremo, y fuera la cancha un amigo. No te imaginas que haya jugadores de ese tipo que son normales”.

– ¿Qué sigue para Jorge Gutiérrez?

“Tengo contrato sólo esta temporada. No me gusta pensar mucho en el futuro, cuántos años más quiero jugar. Para mí a esta edad me debo ir día a día, por mis lesiones el cuerpo ya no reacciona de la misma manera. Me ayuda mucho el enfocarme en el hoy para sentirme bien”.