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Mira

11, abril 2019 - 23:00

┃ Abril Villegas

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POR ABRIL VILLEGAS

Tijuana.- La máxima ganadora de medallas en los pasados Juegos Centroamericanos de Barranquilla 2018, la nadadora Liliana Ibáñez es la gran ausente en el selectivo a Juegos Panamericanos de Lima 2019, debido a una cirugía en el hombro izquierdo que se realizó hace dos semanas.

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La guanajuatense se encuentra en la etapa de rehabilitación y platicó en exclusiva con el ESTO, sobre su recuperación.

“En esta semana tuve dos consultas más con el doctor Raúl Carrillo, quien es el director de medicina del deporte de Conade, estamos muy contentos porque vamos como relojito así fue como lo describió, vamos muy bien, la progresión cada vez con menos dolor, cada vez más movilidad que es lo más importante, no tanto el tiempo de recuperación, si no que quede mejor que cuando estaba antes”, aseguró.

Actualmente la medallista panamericana, se encuentra en la ciudad de Monterrey en donde realiza su terapia para estar de vuelta en las competencias, la meta es la justa olímpica de Tokio 2020.

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“Nada más es cuestión de hacer las terapias que realmente es como un entrenamiento, doble sesión todos los días, dos horas cada sección, no es tanto el esfuerzo físico, tengo que poner mucho cuidado en todo lo que hago, la movilidad, la fuerza que pongo, entonces es parte de mi entrenamiento”.

JUEGOS OLÍMPICOS

La nadadora más rápida de México sabe que la rehabilitación será de tres meses, pero ya trabaja en ello para llegar lo mejor posible a Tokio 2020, por lo pronto fortalece sus piernas ya que serán parte fundamental de su preparación.

“Primero asegurarme que quedé bien el hombro para entrenar, empezar mu gradualmente el brazo izquierdo, pero manteniendo la forma física con las piernas, el brazo izquierdo todavía va a tardar en poder trabajar, lo voy a ir fortaleciendo poco a poco las anclas que me pusieron esa son biodegrabables y se van hacer parte de mi cuerpo toda mi vida van estar, me tengo que asegurar que queden bien ancladas y no esforzarlas de más, el proceso tarda aproximadamente de dos a nueve meses en anclar bien”.