EFE

El presidente de la Comisión Disciplinaria de la FIFA, Claudio Sulser, resolvió que “no ha lugar a las reclamaciones de algunas partes involucradas” en la investigación sobre la elección de la sede de los Mundiales 2018 y 2022, concedidos a Rusia y Catar hace en diciembre de 2010.

En un comunicado, la FIFA anunció que su Comisión Disciplinaria entiende que no hay motivos para incoar expediente disciplinario a al responsable del órgano de decisión de su Comisión de Ética, Hans-Joachim Eckert, que cerró la investigación el 13 de noviembre con la conclusión de que no hubo irregularidades.

“El presidente de la comisión examinó el material suministrado e hizo hincapié en que, visto que algunas partes involucradas llevaron a cabo sus propias actividades con los medios de comunicación con bastante antelación a la publicación de la declaración del juez Eckert, presidente del órgano de decisión, la reclamación de violación del secreto profesional carece de fundamento”, señaló la FIFA.

En su comunicado, la Comisión Disciplinaria añadió que “no se mencionó ningún nombre en la declaración y tampoco se difundió ninguna información de carácter general”, por lo que “no hubo ninguna divulgación de índole confidencial”.

“La declaración del juez Eckert menciona igualmente que el informe del presidente del órgano de instrucción (Michael J. Garcia) no se basa en ninguna información o material que se hubiese recibido de las partes involucradas para llegar a las conclusiones del mismo”, afirmó.

Igualmente agregó que “el presidente del órgano de instrucción, Michael J. Garcia, en su misiva dirigida al presidente de la Comisión Disciplinaria, Claudio Sulser, concluye que las reclamaciones de partes involucradas carecen de fondo y que, en lo que a él respecta, no ha habido infracción alguna por parte de Eckert”.

El juez Eckert dio por cerrada la investigación en noviembre con la conclusión de que no hubo irregularidades en el proceso de elección de los citados Mundiales, en un informe en el que sí se hacía eco de pagos realizados por Catar a oficiales de FIFA en el periodo previo a la votación del 2 de diciembre de 2010 y de regalos hechos por la candidatura de Rusia 2018 a personas vinculadas a la FIFA.