TEXTO Y FOTOS: LUIS GARCÍA OLIVO / ENVIADO

Los Ángeles.- Lo que parecía una mañana tranquila en la ciudad angelina, la presencia de Gerardo Martino en el campamento del Galaxy movilizó a medio mundo. La visita del director técnico de la Selección Nacional, junto a la de Guillermo Cantú y Gerardo Torrado, no pasó inadvertida, ya que Dennis Te Kloese fue el primero en recibirlos, tiempo después observó la larga práctica del Galaxy, sacó conclusiones y hasta charló con sus paisanos, los “Mellizos” Schelotto.

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La situación no quedó ahí, atento a la práctica de los mexicanos Jonathan dos Santos, Uriel Antuna y Efraín Álvarez, Martino y la delegación observaron muy bien a Julián Araujo, joven defensor mexicoamericano, que nació en Estados Unidos, pero que cuenta con padres mexicanos.

El “Tata”, Cantú y Torrado lo observaron detalladamente y hasta le advirtieron: “Te estamos siguiendo”. Evidentemente emocionado, el muchacho dio las gracias.

La visita se extendió y por minutos parecía no tener final, pues la plática de Martino con los mellizos fue larga y fructífera, a la par de hablar del futbol actual, rememoraron los tiempos de cuando eran jugadores de Rosario y de Boca Juniors. Los Schelotto platicaron largo y tendido, le tomaron nota a todo lo que decía el nuevo técnico del Tricolor, y a Torrado y Cantú solamente les restaba esperar.

El diálogo fue largo y conciso, pero no todo quedó ahí. El saludo con Zlatan Ibrahimovic también fue parte del momento. El astro escocés fue presentado a la plantilla mexicana, encabezada por Cantú y Torrado, pero también Gerardo Martino estrechó su mano y un breve diálogo con respecto a cómo es la MLS.

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Martino no paró de hablar, fue oportuno en cada comentario y lo mejor llegó al final, cuando platicó de todo un poco con Jonathan dos Santos, a quien considerará para la Copa Oro. El jugador del Galaxy agradeció la visita, no dudó en abrazar a Memo y Torrado, y solamente les pidió estar atentos a cada uno de los mexicanos que militan en los clubes estadounidenses, para lo que recibió un “estamos muy atentos”, entre ligeras risas.