Puebla.- La Angelópolis ya no pesa. Tres derrotas consecutivas y 291 minutos sin gol en su territorio dejaron a un lobo malherido y casi sin posibilidad de Liguilla. Unos licántropos inofensivos sucumbieron ante el poderío norteño y fueron derrotados por Tigres 3-0 final. Doblete de Eduardo Vargas y Enner Valencia dieron forma a la goleada.

EL JUEGO

Los licántropos no especularon. Sabían perfectamente que en sus garras estaba la posibilidad de acercarse a la Liguilla e iniciaron con el dominio ante la poderosa nómina visitante. La diferencia entre ambas plantillas no se notó en el terreno de juego.

Los norteños iniciaron relajados y sin meter a fondo el acelerador. A diferencia de la Jauría, su puesto en Liguilla es un hecho y por eso su displicencia en los primeros minutos.

La fiesta estuvo presente. Los “Libres y Lokos”, la barra felina que viajó una larga distancia para animar a su equipo, logró una invasión en la Angelópolis. Al cántico de “Y ya lo ven, somos locales otra vez”, pusieron el ambiente en territorio poblano.

El conjunto lobezno trató de aullar. Michael Chirinos fue su hombre más incisivo, pero las mordidas que lanzó no dieron en el blanco. El goleador Leonardo Ramos fue bien custodiado por la zaga felina y careció de oportunidades frente al marco defendido por Nahuel Guzmán.

Cerca de finalizar la primera parte, las alarmas se prendieron para la causa regia. En su intento de romper la paridad, el atacante Julián Quiñones dio un giro y la rodilla derecha salió con la peor parte. La asistencia médica ingresó y confirmó lo peor. El colombiano no pudo seguir y su lugar lo tomó el chileno Eduardo Vargas.

Esa circunstancia adversa fue la que despertó al Tigre finalmente. Javier Aquino lo intentó desde tres cuartos de cancha, pero el disparo del oaxaqueño se estrelló en el travesaño. El portero José Rodríguez le metió el manotazo salvador y el esférico no entró.

El descanso fue necesario ante un sol incesante.

Para la parte complementaria, Tigres despertó y recordó que el subliderato no podía perderlo y que León había ganado su cotejo. Eduardo Vargas mostró magia chilena y sacó un zurdazo imparable para Rodríguez; así se abrió el electrónico en Puebla.

Su doblete no tardó. “Edu” le mostró al estratega Ricardo Ferretti que puede ser titular en su plantel y se despachó con otro tanto, ante la inofensiva zaga local.

El zarpazo fulminante llegó con gran sabor sudamericano. La defensa licántropa estuvo perdida y volvieron a perder un balón de trámite. Los grandes jugadores felinos no perdonaron. Enner Valencia confirmó el gran momento que vive en el torneo de la Concachampions y ahora hasta en Liga marcó un golazo.

Los norteños lucen fuertes y ni la ausencia de André-Pierre Gignac los minimiza. Los dirigidos por Francisco Palencia ya ven de lejos la fiesta grande y sólo aspiran a un milagro.

GOLES

ACCIONES