Rogelio Funes Mori fue bendito. Con Hat-trick del “Mellizo”, Monterrey goleó a unos Santos que fueron inoperantes y no crearon ninguna resistencia. Un tanto más de Rodolfo Pizarro dieron forma a la exhibición de La Pandilla. 4-0 final.

La invitación a la fiesta grande de los Rayados está prácticamente concretada. Los Guerreros con todas sus armas no fueron pieza. El Gigante es de Acero puro y nadie ha logrado quebrantarlo en 15 partidos consecutivos.

EL JUEGO

Los Rayados iniciaron con dos motivaciones especiales. La primera fue dedicarle el partido al defensor José María Basanta, quien hace unos días fue operado por una lesión en el fémur. Y la segunda fue su clasificación a la final de la Concachampions.

Los Guerreros con un nuevo hombre en el banquillo, no lograron inquietar. Guillermo Almada no logró cambiarles el chip perdedor.

A pesar de todos los extranjeros en la cancha, el primer gol fue una picante combinación mexicana. Miguel Layún cedió para Rodolfo Pizarro, quien venció sin problemas al cancerbero santista. Regresó la mejor versión y está desquitando los millones que pagaron los Rayados para hacerse de sus servicios.

El portero Jonathan Orozco fue un auténtico Guerrero. Se rifó el físico y evitó que su meta fuera vencida, pero en ese choque con Avilés Hurtado, el hombro izquierdo salió afectado.

“Jona” no aguantó el dolor y no pudo seguir. La afición regiomontana no olvidó a su ex portero y tuvo un enorme gesto al despedirlo entre sonoros aplausos. El “Olé, Olé, Jona, Jona” no se hizo esperar.

Del otro lado también existieron malas noticias. La Pandilla tuvo que hacer un cambio obligado por lesión. El mediocampista tampoco continuó. El fantasma de las lesiones volvió a territorio regio.

La ventaja se duplicó. ¿Quién más? Rogelio Funes Mori se encontró un balón a modo y con su estilo, no perdonó. El atacante argentino llegó a 84 anotaciones con los albiazules que lo coloca como el tercer mejor goleador en la historia rayada. Los de la Comarca intentaron con su hombre más peligroso. Julio Furch intentó herir, sin embargo, su puntería estuvo chata.

Quien no perdonó fue Funes Mori. El argentino terminó una excelsa jugada colectiva y sentenció al Guerrero. Instantes después, marcó su triplete y cerró una noche redonda.

Monterrey, de la mano de Rogelio, luce más fuerte que nunca, mientras que Santos se alejó de la Liguilla.

GOLES

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