POR ÓSCAR BELTRÁN

Guadalajara.- La actualidad de Chivas es oscura, no han logrado salir del fondo al que han caído y el tema del descenso cada día cobra mayor fuerza en el redil rojiblanco. Atrás quedó su estatus de equipo grande que pelea títulos para hoy concentrarse en sacar los últimos seis puntos para no iniciar en el último lugar de la porcentual de cara al próximo año.

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En el Guadalajara vendrán dos cosas, por un lado han comenzado los rumores sobre los posibles refuerzos que llegarían al equipo, cobrando fuerzas nombres como el del arquero Jesús Corona o el delantero Henry Martin, además de que podrían buscar repatriar jugadores mexicanos que están en el extranjero o bien regresar a Rodolfo Pizarro al equipo. Por el otro está el tema de quienes podrían salir por baja de juego, nombres como el de Alan Pulido o el propio Isaac Brizuela, serían monedas de cambio para darle nuevos aires a un Rebaño que se encuentra pasándola mal.

Tampoco hay seguridad en el banquillo y es que Tomás Boy no tiene asegurado el mantenerse al frente del equipo, pues a él lo contrataron para disputar los últimos cuatro encuentros de Liga, en donde el discurso del “Jefe” ha venido cambiando conforme pasa cada juego. Cuando llegó tenía el objetivo de enderezar el barco y calificar al equipo a la Liguilla, después recuperar puntos y estilo de juego, pensando en el no descenso, pero con dos derrotas al hilo, el panorama es incierto para los rojiblancos.

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Actualmente el Guadalajara atraviesa una racha en la que en sus últimos ocho encuentros ha perdido siete y empató uno. Es decir que de los últimos 24 puntos disputados solamente ha obtenido una unidad. A esto se le suma que tienen cinco derrotas en fila, dos en la era de José Cardozo, uno con Alberto Coyote al frente y dos más con Tomás Boy.