Con la tecnología de Google Traductor

Mira

25, abril 2019 - 7:45

┃ ESTO

nota-tuxtla

POR BRIAN SALES Y JOSÉ ÁNGEL PARRA

Entrampados en un reglamento ambiguo, pantanoso y con múltiples vericuetos y telarañas balompédicas, los clubes involucrados en el ascenso/descenso de la Liga Premier al Ascenso MX experimentan un post viacrucis igual o peor de enredoso del que se chutan Veracruz y las escuadras aspirantes al máximo circuito del balompié nacional.

Y es que a diferencia del Ascenso MX -que determina en el Artículo 23 la forzosa certificación de la Liga MX previo “al inicio de temporada”, así como el descenso “inmediato”, aunque con excepciones, del equipo que ocupe el último sitio de la tabla de cociente-, el arribo de la Liga Premier al Ascenso MX registra notables diferencias que conllevan a un enredijo que ha despertado múltiples señalamientos y acusaciones entre los involucrados.

 Jugadores del América respaldan a Jérémy Ménez

Dicho apartado, que forma parte del propio Artículo 23, reza a la letra: “Particularmente, el club que al final de la temporada obtenga el campeonato por el ascenso, deberá acreditar, ante la Secretaría General de la FMF, el debido cumplimiento de los requisitos antes señalados, así como la solvencia económica y la infraestructura mínima para hacer frente a las obligaciones de un club de Ascenso MX”.

Sin embargo, Enrique Miguel Badillo Aguilar, presidente ejecutivo de Tuxtla FC, que milita en la Liga Premier y que aspira al Ascenso MX, precisa, en entrevista con ESTO, que el cuaderno de cargos para alcanzar la dichosa certificación, requiere de múltiples requisitos y componendas con tal de cumplir con semejante determinación. “Es una certificación como la Liga MX. Para una Tercera División, la certificación es una traba. Hay estadios como el de Tuxtla, Irapuato, Colima, que incluso ya jugaron en esa división. Hoy piden transparencia de los recursos. Si hablamos de recursos, ¿cuánto dinero reciben los equipos del Ascenso y Liga MX por parte de los gobiernos del país?”, cuestiona el entrevistado.

Enseguida, precisa el reglamento, “si el club de Liga Premier que obtenga el ascenso deportivo no se encuentra certificado, no podrá ascender a la División de Ascenso MX y recibirá la cantidad de $5 millones de pesos, los cuales deberán utilizarse para la mejora de los requisitos faltantes y lograr la certificación del club, teniendo para ello la temporada inmediata siguiente al ascenso para acreditar el cumplimiento a sus obligaciones pendientes”, sin que ello le reserve la posibilidad de ascender.

Es entonces cuando se le abre la posibilidad al equipo descendido a la Liga Premier (léase, en este caso, el TM Futbol Club), que párrafos adelante tenía negada la permanencia, como sí ocurre en la Liga MX. “El Club que ocupe el último lugar en la tabla de cociente al final de la Temporada 2018-2019 descenderá de manera inmediata a la Liga Premier”. Sin embargo, posteriormente se le reactiva: “El club de Ascenso MX, que deportivamente haya descendido a la Liga Premier, pero que desee permanecer en el Ascenso MX, ocupando el lugar del club de Liga Premier que por no estar certificado no puede ascender, estará obligado a pagar 15 millones de pesos”.

 Estos son los 10 mejores prospectos del Draft 2019 de la NFL

“Hay mucha gente que invierte aquí, y el daño colateral será dejar a personas sin empleo, porque ya nadie va a querer invertir en el futbol”, reclama Badillo Aguilar. El problema no está en Tampico, en si se queda o no… El asunto está en que no quieren que suba nadie de la Liga Premier para tener un número par. En esta Liga no hay descenso, cada quien hace lo que quiere y ‘Don Dinero’ es el que manda”, acusa el dirigente del Tuxtla FC. “Ellos sí exigen que un equipo suba del Ascenso a la Liga MX, pero no nos lo quieren dar a nosotros. ¿Por qué?”, cuestiona indignado.

A la fecha, el acomodaticio reglamento futbolero deja abiertas las ventanas a todas las opciones, pero la realidad invita a que el sube y baja sea ficticio.

Mientras, la Liguilla de la Liga Premier está en curso y el equipo de Enrique Badillo experimentó su primera derrota. Ahora tendrá que remontar frente a Loros y, si la libra, recurrir a la “interpretación” que recae en el presidente ejecutivo de la Liga MX, Enrique Bonilla, para que encuentre alguna solución a semejante problema. Por eso aún no se entiende cómo es que los clubes participantes aceptan jugar ante semejantes reglas, de las que sólo se acuerdan y reclaman en cada cierre de temporada.

Para ver como deshabilitar las notificaciones, da clic aquí