La técnica de la selección sueca, Pia Sundhage, que fue bicampeona olímpica como entrenadora de Estados Unidos, considera que todos los esfuerzos que se hacen hoy por el fútbol femenino buscan beneficiar a las futuras generaciones.

“Estoy luchando por la próxima generación. A nosotros nos tocó luchar para poder jugar fútbol y sólo nos dieron una Liga en 1978, pero seguimos haciendo esfuerzos porque sabemos que todo beneficiará a quienes nos sigan”, afirmó Sundhage en un seminario en la ciudad brasileña de Río de Janeiro sobre el fútbol femenino.

“Estoy intentando hacer algo por el fútbol femenino. Estoy hablando aquí de fútbol porque sé que puedo hacer algo por la próxima generación”, agregó la seleccionadora sueca en el seminario organizado por la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF).

La entrenadora afirmó que, pese a que el fútbol femenino comenzó a avanzar primero en Europa y en países como Suecia, cuando ella se interesó por practicarlo, a los 5 años, no la dejaron jugar y tuvo que cambiar su primer nombre para inscribirse en un club.

Agregó que como jugadora durante 22 años ayudó a la selección sueca a hacer historia y a conquistar un campeonato europeo (1984), un mundial (1991) y un olímpico (1996), pero que aún así el fútbol femenino enfrenta obstáculos y falta de estructura en su país.

“Pero hoy se puede ser futbolista profesional en diferentes países. Por eso, cuando ocurre algo difícil, me digo que todos los esfuerzos que estoy haciendo me los agradecerán las próximas generaciones”, afirmó.

Sundhage aseguró que los esfuerzos de la FIFA por desarrollar el fútbol femenino e invertir en la formación de jugadoras desde los 17 años son recientes pero ya comienzan a dar resultados.

“Eso no ocurrió hace 20 años. Ni siquiera hace 10 años. Pero es la mejor forma de desarrollar el fútbol femenino y dar pasos hacia adelante”, dijo.

Aseguró que, a diferencia de su época, las mujeres cuentan hoy con futbolistas como la brasileña Marta, seis veces elegida la mejor del mundo, o la estadounidense Alex Morgan para servirles de ejemplo.

“Hace unos años eso no ocurría pero hoy las personas respetan a estas mujeres, las personas las reconocen y son ejemplos. Marta es importante porque es una persona que sirve como ejemplo, una embajadora del fútbol femenino”, aseguró.

“La sociedad seria mejor si permitiésemos a las niñas jugar fútbol y dar lo mejor que tienen”, agregó