Pachuca.- Desirée Monsiváis le regresó el alma al cuerpo a Rayadas, ya que con su doblete acortó distancias en la serie semifinal ante Pachuca, para terminar con el marcador 3-2 en la ida de la antesala por el título del certamen rosa. Viridiana Salazar brilló con dos tantos y Lizbeth Ángeles sembró uno más para el triunfo. Dicho resultado deja a las de hidalgo con la mínima ventaja y será el lunes cuando se defina en el BBVA Bancomer qué escuadra se quedará con el boleto a la gran final.

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Monterrey, fiel al estilo de Héctor Becerra, salió al terreno de juego a tratar de ser protagonista, contrario a lo que sucede con varias de las escuadras que vistan a las hidalguenses. La Pandilla hizo por tener la posesión del esférico lo antes posible e ir al frente, y aunque lograron dominar territorialmente, fue poco lo que inquietaron a Alejandría Godínez.

Con el avance del juego, las fuerzas se nivelaron en el medio campo y Pachuca se aventuró en busca del primero. Lizbeth Ángeles desbordó el sector derecho, mandó un centro a Viridiana Salazar, quien dentro del área sacó ventaja al rechazo de Rebeca Bernal para que en la serie de rebotes atravesara la cabaña regiomontana con una chilena que puso de pie a todos los asistentes: era el 1-0 para las locales.

El descanso mandó a Rayadas a replantear todo. Para el complemento la plantilla regia salió con otro semblante en busca de la igualada, pero las dirigidas por Eva Espejo se impusieron. Becerra comenzó a mover sus piezas y apostó por su Killer Desirée Monsiváis. El cambió no afectó, Ana López asistió desde la media cancha a Ángeles que bombeó sin que la portera rayada pudiera evitarlo para el 2-0. Yanin Madrid desbordó por la izquierda y asistió a Viridiana Salazar, quien empujó el tercero para las tuzas.

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Con la presión del marcador en contra, Monsiváis demostró porqué su ingreso al poner el primero para las Rayadas a balón parado, en un golazo. Una vez más Becerra cambió de parado para mantener solidez, mientras que Espejo mandó al campo a Diana Fierro y Sanjuana Muñoz. El juego cayó en un bache en los últimos minutos, pero una falta de Karla Nieto sobre Rebeca Bernal le dio un penalti a favor de Monterrey. Desirée cobró desde los once pasos y le dio el respiro a Rayadas. La recta final se pintó agónico, las Tuzas buscaron el cuarto, pero el tiempo no les alcanzó. No hubo más.