ACCIONES

¿Cruz Azul quiso revancha?, pues, llegó. La Máquina, seis meses después de perder la final frente al América, está de nuevo frente a su némesis, a no ser que todo cambie en las próximas horas.
El cuadro celeste estaba obligado a vencer a Morelia para brincar al tercer lugar y esperar a que Rayados empatara o cayera en la casa de los Zorros, para así evitar a las Águilas, sin embargo, no se dio.
La locomotora celeste igualó frente al equipo purépecha, llegó a 30 puntos; América tiene 29 y el destino decidió que se vean las caras en la siguiente fase, a no ser que Pachuca dome al León o Necaxa desplume a Gallos Blancos por más de tres goles, si eso no pasa, quedó cocinado en Clásico Joven en cuartos de final.
Morelia inició su periodo vacacional.

EL PARTIDO
Ya con su asiento asegurado para la gran fiesta, Cruz Azul enfrentó a Morelia en busca de escalar una posición en la tabla general, León y Tigres fueron inalcanzables para la Máquina, pero a Rayados lo tuvo cerca.
La maquinaria celeste trabajó rápido, Édgar Méndez por el lado derecho, le causó varios problemas a Efraín Velarde, ni con su chispa frenó al español.
Los ataques azules no fueron tan constantes, pero tuvieron a Morelia atrás; Yotún con una potente volea estuvo cerca de abrir el marcador
Morelia ofreció poco, el cuadro rojiamarillo estuvo atrás, sólo Edison Flores y Gastón Lezcano inquietaron a Corona.
El cuadro cementero siguió sólido, Orbelín y Yoshimar fueron los encargados de comandar los embates, Méndez y Alvarado, pegados a las bandas y apoyándose en su velocidad, continuaron al frente.
Cruz Azul intentó, llegó, sin embargo, escasas veces el balón le llegó a Caraglio, Milton se mantuvo atento adelante, pero sin ocasiones de detonar su pólvora.
En el mejor momento celeste, el “Cata” y Aguilar se distrajeron, dejaron pasar el esférico en el área y Edison Flores, con un sutil toque, superó a Chuy.
Morelia, sin buscarlo y sin esperarlo, sacó del carril a la Máquina.
Cruz Azul dio tumbos, Ávila, a centro de Lezcano se quedó cerca de incrementar la ventaja en una jugada idéntica a la anterior.
La Máquina tardó en volver a carburar, Orbelín Pineda, tras una mala salida de Malagón, remató de cabeza, el esférico iba la red, pero Osuna se paró en el lugar indicado y bloqueó el balón.
Esa jugada despertó a los celestes, Caraglio, en una de las pocas ocasiones que tuvo, y no cómodo, remató con la cabeza un centro de Méndez, Milton lo intentó, pero con poca fortuna.
Así, con una lluvia tenue y la maquinaria averiada, el árbitro decidió pausar el juego.

EL COMPLEMENTO
Al volver al campo, Caixinha decidió darle minutos a Jonathan Rodríguez, Pedro quiso emparejar el marcador pronto.
El ofensivo uruguayo uso su potencia para rápido causar estragos en la zaga purépecha.
La Máquina tomó potencia, Méndez en la siguiente jugada cayó en el área, el español reclamó falta, pero el árbitro no la señaló.
Las protestas celestes obligaron a Roberto García Orozco a ir al VAR, el juez observó el monitor, dio marcha atrás y señaló la falta a favor de los cementeros.
Caraglio, el más fino de los celestes, tomó el balón y con fuerza igualó el marcador.
Luego de eso el juego se volvió más ríspido.
El balón comenzó a moverse de un lado a otro, ni celestes ni rojiamarillos se adueñaron de él.
Los cementeros fueron ligeramente superiores, sin embargo, Malagón estuvo atento a cualquier tiro.
En ese instante de equilibrio, Caixinha desempolvó a Misael Domínguez y lo metió a la batalla.
Torrente respondió ese cambio con el ingreso de Cándido Ramírez.
El juego siguió intenso, pero la emoción vino a menos. Pedro metió a Cauteruccio, Javier a Ferreira y Valadéz, sin embargo, la tónica fue similar.
Cruz Azul fue más insistente, pero el segundo pitido no apareció.
El reloj avanzó rápido, hubo roces, imprecisión y escasas acciones en las áreas.
Sin más acción, el árbitro sonó su silbato y dio por concluida la batalla.
Celestes y rojiamarillos repartieron el botín, la Máquina está en la fase final, Morelia de vacaciones.